Interiorismo

Pintar o poner texturas en el techo de casa: la nueva tendencia que podría llegar este 2023

Prescindir del color blanco en el techo puede ser un soplo de aire fresco.

Un ático de Londres diseñado por la interiorista Tatjana von Stein.
Un ático de Londres diseñado por la interiorista Tatjana von Stein.
AD Spain / Clemente Vergara

Bien conocida es la expresión "comer techo". A todos se nos viene a la cabeza un techo blanco, sin vida, una parte del hogar que simplemente está ahí y no la vemos el 90% del tiempo. No obstante, algunos interioristas internacionales ya reconocen una cosa: pintar o poner texturas en la denominada quinta pared puede ser una nueva tendencia este año y seguro que dará mucho de qué hablar para los próximos.

Las modas son pasajeras, y eso todo el mundo lo sabe, pero quizá nadie vio venir la de prescindir del color blanco en el techo y puede suponer un cambio en el mundo del interiorismo. Muchos expertos de otros países ya lo aplican en sus proyectos: una pintura diferente en esta pared, un revestimiento de otro material, decoración... Y, además, no lo hacen al azar, ya que la elección es importante. Un tono más claro en una habitación oscura aporta luz, mientras que una escala vibrante aporta fuerza y energía.

Joyous House, del estudio Acha Zaballa, una reforma de una vivienda de Cantabria donde el color es el protagonista del espacio.
Joyous House, del estudio Acha Zaballa, una reforma de una vivienda de Cantabria donde el color es el protagonista del espacio.
Luis Díaz Díaz

El valor de una bonita techumbre a una casa es similar a la de los templos, catedrales o iglesias monumentales. Un ejemplo claro lo tiene la revista 'AD España' en su página web, donde muestra algunas casas que cumplen con esta nueva tendencia. Entre ellas, un piso de 82 metros cuadrados situado en un edificio histórico conocido como Palazzo Rubatti di Torricella de Piamonte, en Italia. La arquitecta y diseñadora Barbara Vucusa fue la responsable del proyecto de renovación, que permitió descubrir numerosos frescos del siglo XVIII, techos altos y un diseño "limpio y minimalista". 

Un piso en el Palazzo Rubatti di Torricella, en Piamonte.
Un piso en el Palazzo Rubatti di Torricella, en Piamonte.
AD Spain / Marco Tacchini

Dejando las casas señoriales de lado, algunos interioristas de Zaragoza afirman que esta tendencia está todavía lejos de llegar a España. "Esto pasa como con todas las modas. Si empiezan en Italia, por ejemplo, tardan un par de años en llegar a nuestro país. Después, a la capital aragonesa, otro par de años, ya que la gente primero se muestra reticente y luego se tienen que acostumbrar", precisa la especialista Esmeralda Blanco.

No obstante, es un aspecto que ya podemos encontrar en alguna vivienda, especialmente en las que son hechas de obra por arquitectos, o alguna reforma de alguna casa de pueblo tradicional, donde se aprovechan los materiales ya existentes en ese inmueble para dar con una combinación que aporta una sensación diferente al mirar al techo.

"Como es normal, la gente a veces tiene miedo a innovar. Los techos blancos parecen la solución clásica, y darle un toque de color a los techos siempre supone un aire fresco", especifica la interiorista Ruth Barranco. Lo más común, dice, es hacerlo en dormitorios o salones, ya que allí "se suele estar en posición horizontal", por lo que es más probable que acabes mirando el techo y veas la decoración.

Iluminar el techo con tecnología LED, otra alternativa que puede dar juego con las luces y las sombras.
Iluminar el techo con tecnología LED, otra alternativa que puede dar juego con las luces y las sombras.
Ruth Barranco
Iluminar el techo con tecnología LED, otra alternativa que puede dar juego con las luces y las sombras.
Iluminar el techo con tecnología LED, otra alternativa que puede dar juego con las luces y las sombras.
Ruth Barranco
Casa Margarita, un proyecto de Sebastián Arquitectos en Zaragoza, con el techo iluminado.
Casa Margarita, un proyecto de Sebastián Arquitectos en Zaragoza, con el techo iluminado.
Sebastián Arquitectos

"En esos casos puede resultar evocador ver un techo en color, en otra textura. Incluso en habitaciones donde hay mucha saturación de mobiliario, tener en el techo ese cuadro que a lo mejor ya no te cabe puede ser una idea", añade la zaragozana. Otra opción para conseguir efectos "poderosos", en lugar de pintar el techo, puede ser a través de la iluminación. "Esto se puede realizar a través de foseados con iluminación led, que crea inesperados efectos de luces y sombras que pueden modificar el espacio y el color", añade.

El estudio de arquitectura zaragozano Tangram tiene en marcha proyectos en los que el techo también cobra especial protagonismo. Especialmente, con acabados naturales de hormigón y de madera, que también dan una sensación más reconfortante que la clásica pared blanca. 

La Casa Sisallete, en Cadrete, de Tangram Arquitectura.
La Casa Sisallete, en Cadrete, de Tangram Arquitectura.
Tangram Arquitectura
Un proyecto de una vivienda en Zaragoza con un techo de hormigón visto.
Un proyecto de una vivienda en Zaragoza con un techo de hormigón visto.
Tangram Arquitectura
Un proyecto de una vivienda en Zaragoza con un techo de madera natural vista.
Un proyecto de una vivienda en Zaragoza con un techo de madera natural vista.
Tangram Arquitectura

Pinturas en el techo del Clínico

Aunque no sea en un edificio residencial, en este artículo también tiene cabida un proyecto muy especial que se desarrolló en el Hospital Clínico de Zaragoza. La artista Laura Gracia, gerente de La fábrica de Arte, junto con la interiorista Ruth Barranco, 'humanizaron' las paredes de la zona de paritorios del centro hospitalario utilizando la pintura y otros elementos. "El objetivo era crear una atmósfera cálida que abrazase a las parturientas a su llegada al hospital, queríamos llenar de luz y color el momento del alumbramiento, aportando energías positivas a las mamás y sus acompañantes. Pintar el techo era necesario en este caso porque ellas entran tumbadas en una camilla, pero además aportaba fuerza a la idea de envolver o abrazar a la mamá en ese momento tan mágico que es alegre y doloroso al mismo tiempo. Para esta zona nos decidimos por las flores como una representación del nacimiento, de la primavera. Las formas triangulares son un icono relacionado con la femineidad", destaca Laura Gracia.

Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Gabriel Rivas
Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Gabriel Rivas
Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Pinturas en las paredes del Hospital Clínico de Zaragoza.
Gabriel Rivas
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