Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Investigación

Si tienes un perro con epilepsia o sin ella y quieres colaborar en su estudio, contacta con estas investigadoras

Hay pacientes, tanto caninos como humanos, que no responden al tratamiento. ¿Por qué? Para investigarlo, van a crear un banco de ADN de perros.

El perro se considera un buen modelo natural de la epilepsia
El perro se considera un buen modelo natural de la epilepsia
I. M. B.

Ataques convulsivos impredecibles caracterizan la epilepsia. Se estima que unos 50 millones de personas padecen esta enfermedad neurológica en el mundo, por lo que la OMS la considera un problema de salud pública. El perro también padece epilepsia y, al igual que ocurre en el ser humano, el 30-40 % de los pacientes no responden al tratamiento médico. Un grupo multidisciplinar de investigadores del IA2, IIS y Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza investiga la base genética de esta resistencia en el perro, como paciente a tratar y como modelo de la enfermedad en humanos.

Un buen modelo

Gracias a un proyecto de investigación multidisciplinar del Gobierno de Aragón, un grupo de investigadores especialistas en neurología, etología clínica, biología molecular y genética ha aunado fuerzas para estudiar diversos aspectos de la epilepsia idiopática canina. Con el proyecto pretendemos mejorar el bienestar, diagnóstico, tratamiento y cría de los perros frente a esta enfermedad y trasladar nuestros hallazgos a la medicina humana, al considerarse el perro un buen modelo natural de la enfermedad.

Por un lado, queremos estudiar cambios de comportamiento asociados a esta enfermedad. Al igual que hay personas que presentan trastornos psiquiátricos y conductuales asociados a la epilepsia, los perros enfermos padecen problemas de comportamiento que afectan tanto a su calidad de vida como a la de sus propietarios.

Otro de nuestros objetivos es identificar la base genética que puede ser responsable de la resistencia a tratamientos convencionales. Para ello estamos creando un banco de ADN de perros con epilepsia idiopática que respondan al tratamiento y refractarios al mismo. La comparación de sus genomas nos puede permitir identificar mutaciones que expliquen por qué una medicación funciona con unos perros y con otros no. También buscamos biomarcadores o moléculas para, con un diagnóstico precoz, saber cuándo un perro no va a responder al tratamiento y así aplicar, si fuera necesario, terapias alternativas. Finalmente, investigamos el efecto de la modificación de la flora intestinal en el control de la enfermedad.

Estas investigaciones se llevan a cabo en pacientes del Hospital Veterinario de Unizar, sin embargo, la identificación de las causas genéticas de la resistencia al tratamiento requiere del estudio de un elevado número de animales, por lo que solicitamos la colaboración tanto de clínicas veterinarias como de particulares.

El estudio

  • OBJETIVO Estudiar las alteraciones cognitivo-conductuales, base genética, biomarcadores e implicación de la microbiota intestinal en el desarrollo de la epilepsia idiopática canina.
  • QUIÉN INVESTIGA Grupos de investigación del IA2 (Lagenbio, Alipat, Sagas y A18-20R), del IIS Aragón (B22-20R y B27-20R) y del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza (HVUZ).
  • FINANCIACIÓN Proyectos de I+D+i en líneas prioritarias y de carácter multidisciplinar. Gobierno de Aragón.
  • CÓMO COLABORAR Si tienes un perro con epilepsia o sin ella y quieres colaborar en el estudio, contacta con nosotros por correo electrónico: epilepsiacanina2022@gmail.com.

¿Por qué estudiar la epilepsia en perros?

Sí, animales y personas compartimos muchas enfermedades, entre ellas la epilepsia idiopática. Este tipo de epilepsia no está asociada a lesión estructural intracraneal (deformaciones óseas o tumores) ni a problemas metabólicos o tóxicos. En ambas especies, un porcentaje importante de pacientes no responde al tratamiento con fármacos antiepilépticos. ¿Por qué? La causa sigue siendo desconocida, aunque podría tener un componente genético.

La mayoría de las razas de perro derivan de un número pequeño de antepasados y han sido sometidas a procesos intensos de selección, con la aparición de susceptibilidad genética a enfermedades que se asemejan a las humanas, incluyendo las neurológicas. Este hecho facilita la identificación de genes responsables de patologías complejas como la epilepsia.

¿Conoces el concepto ‘Una Salud y Una Medicina’?

La salud de personas, animales y ambiente están interconectadas y un agente dañino para las personas puede serlo también para los animales y viceversa. Los avances médicos para comprender y tratar una enfermedad en una especie pueden ser aplicados en otras especies. El concepto ‘One Health’ o ‘Una salud’ engloba en sus objetivos la investigación multidisciplinar para abordar los grandes retos en salud, teniendo en cuenta la interconexión humano-animal-ambiente. Esta aproximación a la investigación y promoción de la salud no se centra únicamente en las enfermedades infecciosas, sino que contempla, con igual interés, la medicina comparada y traslacional.

El concepto ‘Una Medicina’ sostiene que el progreso en la medicina veterinaria puede ayudar al conocimiento en medicina humana. Igual que se trasladan a la clínica veterinaria tratamientos de enfermedades similares desarrollados en la especie humana, el estudio de enfermedades animales comunes con las personas nos puede ayudar a elucidar las preguntas todavía sin resolver.

Investigar las enfermedades naturales en perro comunes con humanos presenta una serie de ventajas respecto al uso de animales de experimentación: mayor similitud con la enfermedad humana, los ensayos clínicos pueden predecir mejor la respuesta en humanos, constituye un método alternativo sustitutivo de la experimentación animal y tanto humanos como animales se benefician de la investigación.

¿Cómo se relacionan intestino y cerebro?

El eje intestino-cerebro consiste en la comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el entérico, uniendo los centros emocionales y cognitivos del cerebro con las funciones intestinales. Existe una clara influencia del cerebro en las actividades funcionales intestinales, por eso muchas situaciones de estrés alteran el tránsito intestinal. Quizás lo más sorprendente es que las células del cerebro se ven influenciadas por los microorganismos que se encuentran en el intestino. Las bacterias intestinales pueden participar en la regulación de la química cerebral teniendo un efecto en la respuesta al estrés, la ansiedad y la memoria.

Uno de los objetivos de nuestro proyecto es evaluar el efecto de la incorporación de probióticos a la dieta de los perros con epilepsia, especialmente en aquellos refractarios al tratamiento.

Inmaculada Martín Burriel, Sylvia García-Belenguer y Belén Rosado Lagenbio, HVUZ, Unizar

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