Tercer Milenio

ciencia ciudadana

Programa de Atención al Adulto Mayor: evaluando las capacidades cognitivas con inteligencia artificial

Abordar esta nueva etapa de la vida con mayores garantías, trabajando para conservar una buena forma menta pese a ir cumpliendo años.

Mantener unas buenas prácticas de salud física y mental, claves para un envejecimiento activo
Mantener unas buenas prácticas de salud física y mental, claves para un envejecimiento activo

En las noticias del día, cada vez con más frecuencia oímos hablar de salud y estado mental y sus consecuencias asociadas, estrés, angustia, depresión, lo que venimos llamando las enfermedades de nuestro tiempo. Esta situación llevada a la moda que impone el sistema en el que vivimos, supone luchar contra la novedad, contra las distintas e interesadas interpretaciones, que suponen respuestas con sesudas argumentaciones para que la ciencia prime sobre el aprovechamiento generado por la confusión de la que se alimenta. Estas situaciones reman en contra del buen fin que se pretende cuando queremos resolver los problemas y sufrimientos que generan el abandono de la atención a la salud mental.

Nosotros matizamos, además, no solo con la salud mental, sino con un deseable currículo formativo de higiene mental, implementado en el sistema educativo y en el sistema de socialización a partir de la edad en que abandonamos los estudios obligatorios. Lo cierto es que estamos a lo que las noticias nos van diciendo sobre asuntos que afectan, en ocasiones de forma grave e irreversible a estas situaciones de estrés, angustia, depresión, etc. hasta estados que no solo afectan a la calidad de vida sino a la vida misma. A esta iniciativa le llamamos programa de Salud e Higiene Mental (SHM).

De esta forma llegamos, en nuestra línea de vida, a la década de los 50 donde ya nos han advertido que, a partir de aquí, todo comienza a decaer. La forma física (fuerza y elasticidad), la forma mental (memoria, razonamiento, coordinación), el ánimo (las ganas de salir, viajar, emprender nuevos proyectos). Junto con la realidad del nido vacío, aproximándonos a un “cierto aislamiento” en el momento de la jubilación. Y con todo lo pendiente para rematar nuestro proyecto de vida. En esta etapa comenzamos a constatar el declive de las capacidades cognitivas.

Si hemos sido capaces de mantener unas buenas prácticas de salud física y mental (aplicado al proyecto SHM), estaremos en condiciones de abordar la nueva etapa de la vida con mayores garantías (teniendo en cuenta que existen condicionamientos de tipo genético y específicos que cumplirán inevitablemente su función independientemente de los esfuerzos garantistas). ¡Que importará cómo llamemos a esta etapa que aquí se inicia!

Pero no estamos solos, hay equipos de personas competentes y comprometidas que aportan y te ayudan en los pasos que inevitablemente hay que dar. Es la unión de la ciencia y los ciudadanos, la ciencia ciudadana. Unos ponen la idea y el compromiso de llevarla a cabo y los otros te facilitan los contactos y hasta medios para que esto se haga. ¡Ciencia ciudadana! En efecto, hablamos de la Fundación Ibercivis que, con todo su equipo, presta todo su apoyo para que los ciudadanos participen y se beneficien de su aportación y de su resultado. Nuestros proyectos serían inviables sin la participación ciudadana. La mayor parte de los logros, innovaciones, avances e inventos humanos se deben a la combinación de los conocimientos científicos con los tradicionales. Así podríamos definir la ciencia ciudadana. Avancemos pues.

Desde la ciencia de la psicología, neurología y geriatría, existen formas y modos de determinar los grados de deterioro de estas capacidades cognitivas y también podemos aplicar, para conservarlas y mejorarlas, remedios en forma de actitudes mentales y actividades respetando y apoyando los proyectos de vida de las personas en forma de cómo actúan sobre las mentes para alcanzar los objetivos más óptimos y darle sentido a la vida para que merezca ser vivida. Una cosa es jubilarse para el trabajo y otra muy distinta, jubilarse para la vida.

Apliquémoslo a la mente: de qué sirve una casa si no se cuenta con un planeta tolerable donde situarla. (Henry David Thoreau).

De esto se ocupa el Proyecto Atención al Adulto Mayor (PAAM). El proyecto consiste en que, una vez acordadas las capacidades cognitivas a tratar, se les asocia la forma de evaluarlas (como cuestionarios dinámicos de preguntas de diagnóstico de opción múltiple que permitan itinerarios de actividades específicos) utilizando inteligencia artificial (IA). 

En función de los resultados, se proponen actividades (matizadas por tipo, grado de dificultad, extensión, frecuencia, etc.) para mantenerlas y mejorarlas, llevando un control regular en el tiempo, a través de técnicas de IA y minería de datos de las bases de datos registradas con la información recopilada de los participantes, a lo largo del tiempo de ejecución del proyecto. Información que se puede poner a disposición de investigadores para aplicar esta información a sus proyectos.

Por tanto, distinguimos dos partes en la ejecución del proyecto PAAM. La primera es la determinación de las capacidades cognitivas a tratar. Acordar la forma de evaluarlas, asociar las actividades y creación de los itinerarios ayudados por herramientas de IA y determinar el lapso de tiempo del control del seguimiento. Para ello es preciso contar con un equipo multidisciplinar competente que aporte “autoridad” a los trabajos (psicólogos/as, psicólogos/as clínicos, neurocientíficos/as, neurólogos/as, psiquiatras, geriatras), informáticos en el ámbito de las bases de datos relacionales, informáticos en el ámbito de la inteligencia artificial (cuestionarios dinámicos).

La segunda parte es la ejecución, que conlleva disponer de lugares adecuados, formar equipos, aportar conocimientos paralelos de apoyo a los participantes e ir introduciendo en los registros electrónicos los resultados de las experiencias. Para ello es preciso contar con entidades que dispongan de lugares distribuidos en el territorio.

Es un proyecto actual, de futuro, escalable, social, rentable y de proyección internacional.

PAAM y SHM son dos programas independientes que pueden funcionar muy bien juntos. El proyecto PAAM es el de mayor prioridad, y nos centraremos en él. Sin embargo y paralelamente a este se puede considerar la ejecución del proyecto SHM, que actuaría como profilaxis del principal.

Carlos Sequeiro Lorenzo Marino mercante, técnico en informática de gestión, diplomado en Marketing, profesor de funcionariado de la Escola Galega de Administración Pública (EGAP). Desde hace 15 años se dedica plenamente a la docencia y al desarrollo y crecimiento interior, asociado a la actividad del proyecto social de la oenegé Labecos. Actualmente participa en la puesta en marcha de los programas PAAM (Programa Atención al Adulto Mayor) y Salud e Higiene mental (SHM), y de la plataforma de formación 'online' Labecostudio (cursos gratuitos).

Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis

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