Mónica Regueira, de taquillera y actriz a empresaria genética y productora teatral

"Pasé por todo el escalafón en el Lara, como la hija de Amancio Ortega", dice.

La polifacética Mónica Regueira.
La polifacética Mónica Regueira.
AnaManez

En pleno confinamiento, Mónica Regueira protagonizó junto a su pareja, el actor Fele Martínez, ‘Diarios de la cuarentena’, un proyecto que para ella resultó "duro y complicado pero también terapéutico". Hoy la actriz se prepara para celebrar una Navidad "por fin normal", reuniendo a su familia, que es de Galicia, y a la de su chico, de Alicante, en un punto intermedio: Madrid. Y con la mesa bien surtida de marisco gallego y de turrones levantinos. "El cocinitas es Fele, y nos va a hacer una caldo de cocido con pelota, que es típico de su tierra".

La celebración para Mónica comenzó el miércoles con una comida navideña junto a Javier Gutiérrez y el resto del elenco de ‘Principiantes’, la obra teatral inspirada en textos de Raymond Carver con la que han estado de gira durante la primera mitad del año. "Fue un proyecto precioso. Me trajo muchas alegrías. Y la resaca ha sido tan larga que meses después me encuentro comiendo con mi ‘marido’ escénico, como llamo a Javier, y el resto de compañeros, porque somos ya una familia".

Actriz, productora y emprendedora, Mónica Regueiro se prepara para su primer proyecto de 2023 como coproductora de ‘Decadencia’, mano a mano entre Pedro Casablanc y Maru Valdivielso inspirado en un texto del dramaturgo británico Steven Berkoff, adaptado en verso libre por Benjamín Prado. Se estrenará el 19 de enero en el madrileño Teatro de la Abadía y contará con la presencia de Berkoff. "Me gusta decir que es una función muy punki con una crítica social muy heavy", precisa Regueiro. "Llevo quince años con Producciones Off y es la primera vez que un montaje cosecha críticas halagadoras en todas partes. Y eso que sitúa al espectador en un lugar incómodo".

Para Mónica Regueira, la función del cine y el teatro pasa por remover conciencias. En ‘Principiantes’ interpretó a Terri, una mujer con un doloroso historial de malos tratos. "Fue un crecimiento personal tremendo -recuerda- porque tendemos a juzgarlas a ellas y no a ellos, que son los verdugos". Más tarde, participó en la película ‘Llueven vacas’, que también describe una situación de violencia de género.

En casa ajena

‘Diarios de la cuarentena’ también supuso el reflejo de un momento oscuro. "Para Fele y para mí resultó tremendo -recuerda Mónica- porque no estábamos en nuestra casa. Justo nos íbamos a mudar y nos alojábamos en casa de unos amigos que vivían en Los Ángeles. El confinamiento nos pilló sin nuestras cosas y con un peque de 2 años, al que no podías dejar solo en ningún momento".

Sin embargo, la experiencia fue satisfactoria. "El 99% de la profesión estaba en paro, y me siento agradecida por haber podido trabajar y llevar un poco de alegría. Mi madre -recuerda la gallega- estaba encantada de poder ver a su nieto en la tele, aunque al niño nunca se le vio la cara: era una de las condiciones que pusimos".

Su hijo, "un niño talismán que se va encantado con todo el mundo", se llama Otto y tiene 5 años. Su nombre coincide con el del personaje interpretado por Fele Martínez en ‘Los amantes del Círculo Polar’. Casualmente, el proyecto de fin de carrera de Mónica, que estudió Publicidad y Relaciones Públicas, versaba sobre la filmografía de Julio Medem. "Estaba ya predestinada", ironiza.

Aunque se crió en La Coruña, Regueiro es nieta de agricultores y recuerda que de niña se subía con sus primas al remolque del tractor y allí, con solo 5 o 6 años, montaba "funciones teatreras y espectáculos que luego veían mis tías". Trabajó en la radio, ingresó en un grupo de teatro universitario... Y a los 23 años se plantó en Madrid "con una mano delante y otra detrás". Acabó como taquillera del Teatro Lara. Luego pasó a producción, de ahí a gerencia y de gerencia a programación. "En el Lara pasé por todos los escalafones, como la hija de Amancio Ortega", bromea.

Gallega hasta la médula, la actriz posee actualmente un terreno cerca de Sada, "donde mi madre planta sus flores y mi hijo recoge caracoles y juega con los gatos. Hoy mi hogar se encuentra en Madrid -admite- pero espero volver algún día a Galicia".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión