La ansiedad no mata, pero fatiga: salud mental y teatro se dan la mano

El Teatro Olimpia de Huesca fue escenario el pasado 14 de mayo del espectáculo de Patri Psicóloga y el actor Rafa Blanca con un lleno hasta la bandera.

Patri Psicóloga y Rafa Blancas, en el teatro Olimpia de Huesca.
Patri Psicóloga y Rafa Blanca, en el teatro Olimpia de Huesca.
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Hace unos días, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) informaba que España se encuentra a la cabeza del consumo de psicofármacos, en concreto de bezodiacepinas, utilizados para el tratamiento de trastornos de ansiedad o insomnio. En concreto, en nuestro país en 2021, 110 personas por cada 1.000 consumieron una dosis de benzodiazepina al día. La OCU aseguraba que este “consumo exagerado” respondía a la “falta de una respuesta adecuada por parte de la sanidad pública a los problemas de salud mental".

Son varios los factores que acompañan a esta realidad, entre otros, la dificultad de detectar este trastorno mental del que poco sabe quién no lo ha sufrido en primera persona, y el hecho de que se trate de un tema de salud mental sobre el que, como suele ocurrir en estos casos, no suele hablarse. La pandemia ha generado un escenario más complejo en el que los casos de ansiedad y depresión se han multiplicado.

Es por eso por lo que hace un año nace ‘La ansiedad no mata, pero fatiga’, una sesión de terapia grupal teatralizada de dos aragoneses, Patri Psicóloga -Patricia Ramírez- y el actor Rafa Blanca, que ha dado la vuelta a España. Su estreno fue en Barcelona, ciudad en la que han estado cuatro veces, y ya la han visto más de 15.000 espectadores. “Surge a raíz de la necesidad que detectamos en consulta del aumento del número de casos de ansiedad. Decidimos crear una obra de teatro en la que damos herramientas para aprender a manejarla desde un punto de vista cómico”, explica Patri.

Porque, lejos de la creencia preconcebida de que se trata de una enfermedad, sino más bien una respuesta de nuestro organismo sobre la que se sabe mucho: “Se trata de una respuesta que viene filogenéticamente grabada desde que vivíamos en las cavernas y que nos permitía ponernos a salvo porque nos anticipaba a un peligro o amenaza real”. ¿El problema? Que nuestra mente trata como amenazadoras situaciones diarias, como una discusión familiar o una conversación con un jefe, para las que no tenemos mecanismos o herramientas de respuesta alternativas.

“La ansiedad, que activa nuestro sistema nervioso parasimpático, es necesaria para huir, defenderse de un peligro real y ponerse a salvo. Tenemos que aprender a reinterpretar ciertas situaciones”, explica la experta. Por eso, en la obra, a partir de la ansiedad que vive Rafa -Rafa Blanca- que perdió su empleo durante la pandemia, se ha convertido en amo de casa -aunque ésta se le viene encima-, bebé incluido, y no es capaz de mantener una rutina, los espectadores aprender 12 consejos para aprender a convivir con ella.

Otras formas de hacer terapia

Hacer deporte, meditar, llevar una dieta sana, bajar nuestro nivel de exigencia o aprender a poner límites son consejos habitualmente oídos por todos, pero que muy pocas veces ponemos en práctica. “En un mundo marcado por las prisas y los ritmos acelerados la cosa se complica. Y la gente busca una cura para una respuesta que necesitamos”, añade la psicóloga.

No es la primera vez que los zaragozanos trasladan la psicología a los escenarios. Ya lo hicieron con la conferencia teatralizada ‘10 Maneras de cargarte tu relación de pareja’, dirigida por Blanca. “Como funcionó bastante bien, Patri me propuso pensar en este montaje ya teatralizado”, rememora el intérprete.

¿El objetivo? Como explica Blanca, entregar a los espectadores herramientas para poder hacer frente a los efectos que produce la ansiedad y cómo afrontarla. “Y de paso, hacer que la gente salga del teatro más feliz que cuando entró”, añade. Algo que logran con varios toques de humor a lo largo de la obra, y con varios momentos musicales en los que invitan a los espectadores a ponerse en pie y bailar con ellos.

Una forma alternativa de hacer terapia en la que los actores logran conectar con el público a través de situaciones y lugares comunes fácilmente reconocibles por la audiencia. Una forma alternativa de hacer terapia que, aseguran, funciona. “Lo que diferencia este espectáculo es que permite aprender de primera mano esas herramientas, que trato de aplicar para mi vida personal cada día”, concluye el actor. 

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