Mantener una casa en orden es una tarea complicada que se convierte en misión imposible si hay niños de por medio. A las mochilas del colegio repletas de libros y material escolar, se suma el que los más pequeños de la casa encuentran en cualquier rincón el espacio perfecto para jugar. Así, la cocina es el nuevo escenario de aventuras de indios y piratas y el pasillo de casa el lugar perfecto para improvisar una yincana. Por ello, no es de extrañar que, cuando los más pequeños duermen y creemos que todo está recogido, nos encontremos algunos de sus juguetes en mitad de casa e, incluso, pisemos alguno que, con tan mala suerte, es el único que hace mucho ruido y que consigue despertar a toda la casa.

Además, y aunque de vez en cuando dejamos que los más pequeños disfruten de jugar por toda la casa, cuando llega la hora de recoger todo cambia y es que, ¿cuántas veces has tenido que repetir que hay que poner en orden los juguetes? A pesar de que en su habitación logramos mantener cierto control gracias al organizador de juguetes y al de libros, cuando las aventuras salen de esas cuatro paredes... ¡nos pegamos días y día encontrando piezas y muñecos por toda la casa!

Sin embargo, hemos encontrado una solución con la que recoger los juguetes es cuestión de segundos. Se trata de una bolsa de almacenamiento que, además, sirve como alfombra de juegos. Este modelo, una vez recogido, apenas ocupa espacio y funciona como un elemento decorativo más de cualquier estancia. ¿Listo para disfrutar, de nuevo, de una casa ordenada?

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Las ventajas de incluir en el cuarto de juegos

Aunque las mantas de juego llevan tiempo ganando adeptos, suelen presentar un problema difícil de resolver: aunque las cerramos con todos los muñecos, cochecitos y figuritas varias, ¿qué hacemos después con el saco que envuelve todos los cacharros de nuestros hijos? Si contamos con un cuarto específico para que se diviertan, no tiene porqué convertirse en un obstáculo contante; pero, si la hora de juegos se lleva a cabo en el cuarto de estar o en sus dormitorios, sí que se convierten en un trasto incómodo que, además, resta espacio en casa. Por eso, esta modernización en forma de cubo es todo lo que necesitan aquellos que, sin perder espacio, buscan una fórmula efectiva para que los más pequeños aprendan a recoger sus juguetes y, además, lo hagan en tiempo récord.

Cabe destacar que su estética, gris con pequeñas estrellitas, combina con cualquier espacio, sin perder ese toque infantil que tanto gusta a los niños. Además, tiene capacidad para muchos juguetes sin que sus dimensiones sean exageradas (30x30), por lo que en cualquier rincón encaja perfectamente.

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