Saber gestionar las emociones es muy importante, más, si cabe, en un momento como el que estamos viviendo como consecuencia de la crisis del coronavirus. Sin embargo, no siempre se sabe hacerlo y es necesario aprenderlo desde pequeños. Aunque cada vez se le da más importancia en los colegios a la inteligencia emocional, esta “todavía es una asignatura pendiente”, como señala Rosana Alegre Algora, psicóloga infantil en el Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana de Fundación DFA. “Debería ser un tema transversal en todas las asignaturas, en todas las edades y por parte de todos los centros educativos, englobando así a toda la comunidad educativa, por supuesto incluyendo aquí también a las familias”, añade Alegre.

Tal y como explica durante la entrevista esta psicóloga infantil, las emociones no se pueden aprender porque son innatas, pero sí que se puede enseñar cómo actuar frente a estas emociones. “Eso nos hará emocionalmente más inteligentes”, concreta.

Estas se pueden educar desde el nacimiento, ya que a cada edad se van desarrollando una serie de emociones. “La alegría por ejemplo es una de las primeras que se expresan y se ve en los bebés, o el miedo en edades tempranas, para ir dando lugar a algunas más complejas y en las que interviene la parte social, como la vergüenza -añade Rosana Alegre-. Por lo tanto, cualquier edad es buena para poder acompañarlas y ser modelo a la hora de expresarlas, así como hablar de ellas de forma natural”.

Los niños pueden aprender a expresar o reconocer sus emociones a través de juegos, cuentos o dibujos adaptados al nivel de cada pequeño. Con la lectura, esta ayuda a poner palabras y explicar ciertos conceptos que, de otra forma, serían muy complejos. “Es importante ser consciente de que como nosotros, los adultos, expresamos y hablamos de las emociones va a influir en cómo lo van a hacer los niños”, añade la psicóloga refiriéndose al papel fundamental de los padres.

En el caso de los pequeños, la experta recuerda que lo importante no es que ellos sepan qué es la inteligencia emocional, sino que tengan un amplio vocabulario emocional “para poder entender más adelante a los demás y desarrollar así la empatía”, concreta Rosana Alegre.

El recuerdo de la pandemia

La situación actual provocada por la crisis del coronavirus ha puesto más que nunca a prueba nuestra capacidad de adaptación y las emociones están a flor de piel. Pero, ¿cuánto influye la inteligencia emocional en cómo recordará lo vivido un niño?

Esta psicóloga infantil indica que hay que dejar espacio a los niños para que expresen cómo se sienten y acompañar sus emociones, respetando sus miedos y buscando fórmulas para poder entender esta situación. “El recuerdo quizá no sea bonito en ningún caso, pero seguir estas indicaciones ayudará a poder tener ese recuerdo sin que se convierta en algo traumático”, concreta Rosana Alegre, quien aconseja a los padres a escucharles y a hacerles partícipes de lo que está ocurriendo. “Los niños también sienten y se sienten, cuanto más compartan y expresen más herramientas van a desarrollar en Inteligencia Emocional”, concluye.

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