manualidades
Cómo hacer un dinosaurio de plastilina
Solo hace falta un poco de habilidad para crear un Dinópolis a pequeña escala dentro de casa.
Que los dinosaurios despiertan una especial afición entre los más pequeños no es ninguna novedad, y que la plastilina suele ser otra de sus grandes pasiones, tampoco. Así, combinando estos dos elementos, se puede pasar una tarde de lo más entretenida creando en casa un parque jurásico, en el que no pueden faltar un Diplodocus, un Triceraptors y, para los más valientes, un Tiranosaurio Rex.
Para realizarlo, solo es necesario plastilina de diferentes colores y preparar una bola grande y cinco medianas de un color, que serán el cuerpo del dinosaurio, otra de otro color de tamaño mediano para el cuello, doce pequeñas para la cresta y dos más pequeñas (a ser posible, blancas) para los ojos. ¡Manos a la obra!
El cuerpo
Se coge la bola más grande y se le da forma redondeada, alargando una parte que será la cola del dinosaurio y otra que se convertirá en el cuello
Las patas
Se da forma cónica a las cuatro bolitas pequeñas, que serán las patas del dinosaurio. Hay que asegurarse de colocarlas bien para que pueda sostenerse de pie.
La cabeza y el cuello
Con la quinta bola pequeña verde, crearemos la cabeza del dinosaurio, dándole la forma de un cono. También aplastaremos la bola naranja y le daremos forma alargada para colocarla en el interior del cuerpo, antes de colocar las patas.
Los ojos y la nariz
Colocaremos dos bolitas blancas a modo de ojos en la cabeza. Con un rotulador se pueden pintar las pupilas en negro, o también empleando bolas de plastilina negra más pequeñas. Con un palillo, se realizan dos agujeros que imitarán la nariz del animal.
La cresta
El resto de bolitas blancas se colocarán alineadas en la espalda para crear la cresta del dinosaurio.
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