Una boda es un acontecimiento inolvidable, tanto para la pareja como para sus familias. Tradición y modernidad se unen en un solo día para una felicidad plena.

Desde tiempos inmemoriales, el matrimonio ha estado rodeado de supersticiones que, en mayor o menor medida, han llegado hasta el siglo XXI. Son creencias que se basan en querer lograr la dicha de los contrayentes para que su unión sea duradera y tengan un futuro inolvidable juntos. Las más comunes se circunscriben a la vestimenta de la novia durante el gran evento.

Más que una prenda

La Edad Media es la época de la que provienen varias de las tradiciones más arraigadas en el mundo nupcial: llevar algo azul, algo nuevo, algo viejo y algo prestado. Cada uno de estos axiomas representa un aspecto clave para la llegada a buen puerto del enlace: fidelidad, pasado, amistad y futuro. Con todo ello, el cóctel para la pareja debe ser perfecto.

La liga es mucho más que una parte del vestido de la novia. Esta prenda tradicional surgida en Francia y popularizada por las películas de cine suele ser azul, color que representa la fidelidad.

Los momentos tradicionales de la boda se completan con el lanzamiento del ramo por parte de la novia. En algún momento posterior a la ceremonia, las invitadas solteras se juntarán e intentarán cogerlo mientras la recién casada lo lanza de espaldas a ellas. La creencia popular dice que quien alcance el ramo será la próxima en dar el ‘sí quiero’.

La liga

Es una prenda indispensable en la vestimenta de la novia el día de su boda. Suele ser azul, ya que, según marca la tradición, es el color que representa la fidelidad de los contrayentes.

Algo prestado

La novia debe llevar algo prestado por una amiga casada. Simboliza la felicidad del matrimonio y la amistad que se traspasan con ese préstamo.

Algo viejo

Suele ser alguna joya de la familia llevada por la novia. Representa la unión con su pasado y la futura felicidad del matrimonio basada en la experiencia feliz del pasado.

Algo nuevo

Todas las novias desean que el día de su boda sea el primero de una vida feliz junto a su pareja. Personifica la esperanza por ese futuro de cuento de hadas.

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