En ocasiones los desenlaces de los robos pueden sorprender más que el propio delito. Esto es lo que ocurrió el pasado domingo 17 de junio cuando la Guardia Civil de Carballiño (Orense) detuvo a un hombre de 32 años como presunto autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa.

El diario 'La Voz de Galicia' cuenta que el detenido accedió al interior de una vivienda en Lamas de Vilamoure a través de una ventana después de que el matrimonio saliera de la casa, pues pensaba que no había nadie más en si interior. Sin embargo, el hombre se topó con el hijo de estos, de 17 años, que se encontraba escuchando música en el momento en el que el presunto ladrón entró en el domicilio.

El joven, explica el diario gallego, al oir ruidos en la casa salió de su habitación para saber qué ocurría y fue en ese momento cuando vió al ahora detenido. Sin embargo, no hubo una situación violenta entre ambos como podría haberse esperado sino que, tal y como informa 'La Voz de Galicia', el menor "recriminó al ladrón haber entrado en la casa sin llamar ni avisar, le invitó a irse y le acompañó hasta la puerta". El hombre pidió disculpas y se marchó sin llevarse nada.

Según la madre, "el ladrón le dijo que necesitaba unos 10 euros para visitar a su padre en la prisión de Pereiro, que había gritado desde la calle y, como nadie respondió, decidió entrar. Pero, por supuesto, mi hijo vio que todo el dormitorio estaba revuelto y no quiso tener más problemas".

Finalmente la familia sí que interpuso una denuncia y el hombre fue detenido, quedando en libertad en calidad de investigado.