¿Qué significan los colores de la alertas meteorológicas?

Amarillo, verde o rojo no son solo colores. En determinados casos también se utilizan como herramientas de medición tanto de intensidad como de peligrosidad como ocurre con los fenómenos meteorológicos. Así pues, la Agencia Estatal de Meteorología cubre a diario de colores el mapa de España para indicar tanto la rareza del fenómeno como la adversidad que puede suponer para la población. Pero, ¿qué significan realmente y a qué fenómenos se refieren?

La página web de la Aemet contempla cuatro niveles de alertas que van desde el verde (cuando no existe ningún riesgo) hasta el rojo donde el riesgo es extremo debido a "fenómenos meteorológicos no habituales de una intensidad excepcional", por lo que el riesgo para la población es muy alto.

En medio se encuentran la alerta amarilla y la naranja cuya diferencia es la existencia de riesgo para la ciudadanía o no. En la amarilla no existe para la población en general, pero sí para alguna actividad concreta, mientras que con alerta naranja el riesgo se califica de "importante" y con cierto grado de peligrosidad para las actividades usuales.

Los fenómenos meteorológicos que contemplan estas alertas son los siguientes: lluvias, nevadas, vientos, tormentas, temperaturas extremas, fenómenos costeros (viento y mar), polvo en suspensión, aludes, galernas cantábricas, rissagas en Baleares, nieblas, deshielos, olas de calor y de frío y tormentas tropicales. Los avisos detallan qué zona o zonas de cada provincia pueden estar afectadas, si bien cuando no se nombra ninguna zona específica se considera que se refieren a toda la provincia.

"Avisos especiales"

En ocasiones, cuando coinciden determinadas variables atmosféricas o por la intensidad y duración de estas, Aemet emite un "aviso especial" dirigida a los ciudadanos para que presten "una atención muy especial a la evolución meteorológica".

La información correspondiente a cada aviso se presenta siempre con una estructura similar. Se incluye el tipo de fenómeno, el nivel de adversidad, el ámbito geográfico, las horas previstas de comienzo y finalización y la probabilidad de ocurrencia. Se emitirán preferentemente dos veces al día, por la mañana y por la tarde, pero también en cualquier momento del día en función de la situación meteorológica.