Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Objetivo: vigilar al paciente crónico complejo

A veces, las soluciones más sencillas son las más innovadoras: en Barbastro, los servicios sociales colaboran con los sanitarios en el control de los enfermos crónicos, evitando que éstos tengan que ir tanto al médico

El ejercicio físico es fundamental para el tratamiento del cáncer.
Los servicios sociales colaboran con los sanitarios en el control de los enfermos crónicos.

Está visto que la colaboración es la clave del éxito. Los servicios sociales y los sanitarios son viejos conocidos, pero nunca antes habían trabajado tan unidos como ahora, a juzgar por los proyectos conjuntos que empiezan a surgir en distintos rincones de España. Por ejemplo en Barbastro, una localidad oscense que tiene muy controlados a sus pacientes crónicos complejos con telemonitorización de sus constantes.

¿Qué significa esto? Pues que una señora de ochenta años con insuficiencia cardíaca puede ir tranquila a su centro de día, porque allí unos voluntarios vigilan sus constantes vitales siguiendo directrices médicas.

Esos datos viajan por bluetooth del dispositivo que capta las constantes hasta una tableta y, de ahí, a la base que los registra y los filtra a la historia clínica del paciente. Si esos datos no son los habituales, el sistema genera alarmas que llegan directamente a los médicos de cabecera y éstos obran en consecuencia.

Varias organizaciones sociales de la comarca de Barbastro (centros de día para mayores, asociaciones de familiares de enfermos...) colaboran con el Servicio Aragonés de Salud y, juntos, consiguen tener controlados a los pacientes crónicos complejos mientras éstos se ahorran visitas al médico.

Es más, los voluntarios sociales vigilan incluso la medicación de estos pacientes, ya que hay muchos tratamientos, como, por citar un ejemplo, la terapia con aerosoles, que no son efectivos si no se hacen bien. “Es una forma nueva de trabajar que eleva la calidad de vida de los pacientes a la vez que reduce costes y listas de espera en atención especializada”, indica Juan Coll, médico de admisión y responsable de Innovación Médica y Nuevas Tecnologías en Barbastro.

Diabetes, hipertensión severa, enfermedad pulmonar obstructiva, insuficiencia cardíaca, secuelas de ictus... son las principales patologías crónicas, cuyo difícil seguimiento ha puesto a trabajar a las mentes emprendedoras del Centro de Gestión Integrada de Proyectos Corporativos del Gobierno de Aragón. “Con la telemonitorización -apunta Coll- ayudamos a paliar los efectos de la enfermedad, incluso evitamos complicaciones, ya que las alarmas hacen posible la prevención, el diagnóstico precoz”. Como el médico conoce la tendencia de su paciente, puede incluso varias dosis de fármacos en la distancia.

Este nuevo servicio de salud tan sostenible ha recibido un reconocimiento de la Unión Europea como “espacio de envejecimiento saludable”. Y es que la UE, en su Horizonte 2020, se ha propuesto, según Coll, “alargar la calidad de vida dos años más”.

Con ese objetivo, el Gobierno de Aragón ha puesto también en marcha el Proyecto Guhara de “transformación de la historia clínica electrónica, incluyendo en ella aplicaciones para el paciente”. Coll explica que “la información de los pacientes está actualmente muy parcelada”. Y se trata de reunirla toda en una única base de datos y, además, “abrir la historia clínica al paciente para que éste pueda verla e, incluso, ayudar a construirla”. Darle, en definitiva, un papel activo en el mantenimiento de su salud.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión