Washington, Londres y Bruselas exigen la comparecencia de Zuckerberg por el escándalo de filtración de datos de Facebook

Mientras la compañía californiana dice sentirse engañada, su presidente Mark Zuckerberg aún no ha hablado al respecto pero piden su comparecencia en el Parlamento europeo.

Fotografía de archivo de Mark Zuckerberg.
Facebook se declara "escandalizada" por la filtración y dice que fue engañada
Efe

El escándalo sobre la filtración de datos personales de usuarios de Facebook a la consultora británica Cambridge Analytica (CA), que llevó toda la estrategia digital de la campaña presidencial del magnate estadounidense Donald Trump, no sólo está costando a la red social miles de millones de dólares en pérdidas, también la sospecha de haber incurrido en ilegalidad por permitir el uso y el acceso a datos personales de sus usuarios sin que mediara ninguna autorización.

Mientras la compañía californiana dice sentirse engañada, su presidente Mark Zuckerberg aún no ha hablado al respecto pero piden su comparecencia en el Parlamento europeo, en el británico y en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Las peticiones de Bruselas, Londres o Washington se suman a la investigación de los supervisores sobre control de datos en EEUU y en Reino Unido que estudian si Facebook violó las leyes al permitir el acceso a los perfiles de 50 millones de usuarios a la empresa Cambridge Analytica. La compañía estadounidense se enfrenta a multas multimillonarias, además del desplome de sus acciones.

Christopher Wylie, un ex empleado de la consultora británica, fue quien dio la voz de alarma sobre el uso de los datos personales para fines políticos. Directivos de CA han admitido en una grabación con cámara oculta para la cadena Channel 4 que se reunieron en "múltiples ocasiones" durante la campaña presidencial de Estados Unidos con el entonces candidato Donald Trump y que coordinaron su estrategia con el equipo del magnate y con organizaciones y grupos activistas ajenos a él, que en algunos casos CA creó para conseguir una mayor difusión de los mensajes, tanto en internet como en redes sociales, lo que puede suponer un delito electoral en Estados Unidos.

Durante la campaña electoral de 2016, Cambridge Analytica recurrió a anuncios 'on line' favorables al millonario neoyorquino "imposibles de rastrear y de atribuir", según confiesan varios de sus ejecutivos durante la grabación en la que se jactan de su papel para lograr que Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos. Las conexiones entre CA y el magnate son indiscutibles y van incluso más allá.

El propio Steve Bannon, que fue responsable de la campaña del republicano y posteriormente su jefe de Estrategia en la Casa Blanca, fue quien supervisó la recopilación de datos de los usuarios de Facebook, según denuncia el prestigioso diario The Washington Post. Entre las acciones de la consultora británica estaría también la campaña de desprestigio de la rival electoral de Trump, Hillary Clinton. Hasta el momento, y en tal solo dos días, Facebook ha perdido más de 50.000 millones de euros y el precio de sus acciones se ha desplomado en Wall Street.

También ha golpeado las acciones de Twitter y Snap por temor a que si los gigantes de las redes sociales no protegen los datos personales puedan espantar a anunciantes y usuarios, e invitar a una regulación más estricta.

Aunque en Facebook dicen entender la gravedad del problema y aseguran estar "escandalizados" por las noticias y las declaraciones que han trascendido de los ejecutivos de CA, destacan que fortalecerán su seguridad y que han sido "engañados" por la consultora británica.

Según medios como 'Observer' 'The Guardian' y 'The New York Times', Cambridge Analytica utilizó los datos recogidos a principios de 2014 para elaborar un programa informático que predijera e influyera sobre las opciones electorales de los usuarios. Los más de 50 millones de perfiles afectados suponen aproximadamente un tercio de los usuarios activos estadounidenses y casi una cuarta parte de los votantes potenciales.

La aplicación que recopilaba los datos era 'thisisyourdigitallife', obra del profesor universitario Aleksandr Kogan, de la Universidad de Cambridge. La empresa de Kogan, Global Science Research (GSR) y Cambridge Analytica pagaron a cientos de miles de usuarios para hacerse pruebas de personalidad y así obtener sus datos para uso académico.

Sin embargo, también obtenía información de los amigos de Facebook de los sujetos del estudio, con lo que se lograron millones de datos. Las condiciones de uso de Facebook limitan la recolección de datos de amigos para mejorar la experiencia de usuario en la propia aplicación y prohíbe expresamente usarlos para su venta o para publicidad. Desde Cambridge Analytica han reaccionado suspendiendo a su presidente, Alexander Nix.

Por su parte, el investigador de la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan, dice que tanto la plataforma social como CA le están utilizando como cabeza de turco y como chivo expiatorio de manera injusta. Kogan, un investigador moldavo de la prestigiosa universidad británica, ha admitido haber recogido los datos personales de 30 millones de usuarios en Facebook a través de una aplicación de personalidad desarrollada por él. Según Kogan, pasó los datos a Cambridge Analytica, que le aseguró que todo era legal. "Creo que lo que CA ha tratado de vender es magia. La empresa afirmó que es increíblemente precisa y de que dice todo lo que hay que saber sobre cualquiera, pero en realidad no llega a eso. Si uno estudia las estadísticas (...) se da cuenta de que esas afirmaciones se caen por sí solas", ha declarado el académico.

Kogan ha dicho a la cadena BBC Radio 4 que ha sido injustamente culpado. "Mi opinión es que básicamente me utilizan como chivo expiatorio tanto para Facebook como para Cambridge Analytica. Honestamente, pensamos que estábamos actuando apropiadamente. Pensamos que estábamos haciendo algo que era realmente normal ", ha dicho. Desde la red social afirman que Kogan violó su política al trasferir los datos a otra compañía y que el investigador había asegurado a la plataforma que los datos recabados a través del test de personalidad nunca serían usados para fines comerciales.

"Cambridge Analytica nos aseguró que todo era perfectamente legal y dentro de los límites de los términos del servicio. Uno de los grandes errores que cometí aquí fue que simplemente no hice suficientes preguntas", ha resaltado Kogan que tras la Universidad de Cambridge aceptó un puesto en la Universidad Estatal de San Petersburgo y recibió subsidios del gobierno ruso.

Todo un poco turbio tras las injerencias de Rusia en la campaña electoral de Trump pero de las que Kogan se ríe si alguien le pregunta sobre su presunta relación con el Kremlin. Tanto Facebook, como Cambridge Analytica, así como el autor del test psicológico a través del cual se lograron los perfiles, niegan haber hecho nada que sea ilegal. No obstante, a ambos lados del Océano Atlántico reclaman una investigación exhaustiva y la comparecencia del presidente de la red social. Destacados miembros del Partido Demócrata de Estados Unidos han pedido a Mark Zuckerberg que testifique ante el Congreso.

La principal demócrata en el comité de Justicia del Senado, Dianne Feinstein, ha resaltado que "50 millones de personas perdieron su privacidad", tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters. Durante la misma jornada, el Parlamento Europeo ha invitado al creador de Facebook a una comparecencia en la institución comunitaria a raíz del citado escándalo. Así lo ha anunciado en la red social Twitter el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, en un mensaje en el que ha subrayado que Zuckerberg debe aclarar que esos datos no se han utilizado para "manipular la democracia".

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