Ni a los monos les pirran los plátanos ni el mapa de la ubicación de los sabores en la lengua que nos enseñaron en el colegio es correcto. Estas y otras creencias arraigadas son erróneas, como nos cuenta Maikelnai en su blog, donde comparte una selección leída en Cracked.com, la web que ha tomado el relevo de la histórica revista americana de humor 'Cracked'. De hecho, a los primates lo que más le gusta comer son higos, insectos y hojas. El plátano es una fruta extra dulce para ellos, cultivada en exclusiva para los humanos, y hasta insana para los chimpancés.

Si estabas convencido que lo de los dedos arrugados en contacto con el agua se debía a algún proceso relacionado con la piel, que tal vez absorbía más agua de la que podía aceptar, ¡error! "Al parecer estas arruguitas que nos cubren las yemas de los dedos se debe en realidad a un truco evolutivo que permite a nuestro cuerpo mejorar el agarre de los objetos mojados", explica el bloguero.

Maikelnai destaca asimismo que, entre el ranquin de creencias falsas, descubrió que en Estados Unidos, allí donde la regulación permite comer alimentos transgénicos, existen personas que creen que son peligrosos y que en realidad la mortandad y la incidencia de cánceres debe por tanto ser mucho mayor en Norteamérica que en Europa. ¿Y? Pues que nada de eso. La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos no ha encontrado nada que indique que los índices de enfermedad se hayan incrementado al otro lado del charco.

El artículo original de 'Cracked' también desmiente que los tiburones sean inmunes al cáncer, que el agua sea un buen conductor de la electricidad, que afeitando el pelo aumente su grosor y que los perezosos sean vagos. Si estos animales se mueven tan despacio es porque así se camuflan y pueden pasar desapercibidos para sus depredadores.