Samsung se lo juega todo a la cámara con el nuevo Galaxy S9

Tras cambiar el paradigma de las pantallas con su ‘infinity display’ los coreanos quiere “reimaginar” la cámara de fotos en sus teléfonos con el nuevo Galaxy S9.

Presentación del nuevo Samsung Galaxy S9

Un año más Samsung ha escogido Barcelona para presentar su buque insignia, el Galaxy S9, un teléfono con el que los coreanos se quieren poner a la cabeza en el apartado fotográfico (si no lo estaban ya), “reimaginando” la cámara en un ‘smartphone’.

La familia Galaxy se caracteriza por tener cámaras excelentes capaces de hacer grandes fotografías tanto de día como de noche, gracias a la tecnología ‘ultrapixel’ que rehuía la carrera de los megapíxeles de la época: con solo 12 Mpx, Samsung lograba fotos más sólidas, nítidas y luminosas que su competencia.

Con el Note 8 la doble cámara llego a la familia Galaxy, permitiendo a este terminal hacer zoom x2 sin perder calidad y un efecto ‘bokeh’ en tiempo real que no habíamos visto antes en ningún terminal. Ahora, el pequeñín de la familia, el nuevo S9 sin apellido, se vuelve a quedar sin doble sensor, un privilegio que los coreanos reservan para el S9+, el hermano mayor, cuyas batería y pantalla son también de mayor tamaño.

Según Samsung, la nueva cámara del S9 se adapta a las condiciones de luminosidad como el ojo humano ajustando la apertura de f 2.4 hasta f 1.5 automáticamente. Esta apertura se suma a una nueva capacidad de procesamiento de la imagen más rápida que mejora las fotografías en tiempo real. Estas nuevas capacidades se usan también para tomar vídeos ‘slow-motion’ a 960 fps que dan lugar a 'clips' impresionantes a una velocidad ultralenta al más puro estilo de ‘El Hormiguero’. Los ‘super slow-motion’ nombre que reciben estos nuevos vídeos ultralentos de Samsung se pueden convertir también en gifs para compartir en redes sociales e incluso fondos de pantalla.

Pero no todo es ‘hardware’ y megapíxeles. En la presentación de Samsung también ha habido tiempo para la diversión de la mano de los AR Emojis, unos emoticonos animados que son una mezcla de los Animojis de Apple y los Bitmojis personalizados de Snapchat. Solo con hacer un selfi, el S9 crea un emoticono personalizado y animado que el usuario puede compartir en cualquier ‘app’ de mensajería o red social.

En el apartado práctico han mostrado como el asistente inteligente de Samsung, Bixby, es capaz de traducir texto en tiempo real a través de la cámara trasera del dispositivo. Otro interesante 'extra' de este sistema de inteligencia artificial es que es capaz de detectar los alimentos que enfoca la lente del nuevo S9 y decirte las calorías que contiene por si nos arrepentimos antes de llevárnoslo a la boca.

El diseño de los nuevos S9 y S9+ es prácticamente calcado a sus predecesores. Ahora los límites laterales de los Galaxy con menores haciendo que sea difícil ver dónde termina la pantalla. Sin embargo, los bordes inferior y superior siguen ahí, no han desaparecido como en el iPhone X, aunque Samsung se ha jactado de que ellos no necesitan ‘notch’, la pequeña visera en la que se ubican los sensores del teléfono de Apple.

En lo que a seguridad se refiere, rectificar es de sabios y Samsung lo ha hecho. Han reubicado el sensor de huellas haciéndolo más accesible. También ha reformulado el escáner facial y de iris, apostando por la suma de fuerzas de ambos sistemas para dotar al S9 de un modo de desbloqueo más rápido y fiable que los de sus predecesores.

Para hablar de la batería todavía es pronto. Sobre el papel, los números son similares a los de sus predecesores por lo que cabría esperar un comportamiento parecido: un día de uso intensivo del móvil y día y medio o dos jornadas de uso moderado. Esperamos que el nuevo procesador y la optimización por ‘software’ nos de una sorpresa cuando podamos probarlo.

Los nuevos Samsung Galaxy S9 (850 euros) y S9+ (950 euros) se empezarán a enviar a los compradores el 16 de marzo.