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Jofroñeitor tarumbis

Lactancia, seres fantásticos y yoga... así son los nuevos emojis
Cada vez aparecen más aplicaciones para móviles.
Pixabay

El mundo tecnológico sorprende cada día con nuevas aplicaciones para instalar en el teléfono portátil. A esos aparatos que cada vez acumulan más poderes sobrenaturales (comenzaron siendo móviles, ahora ya son también inteligentes) se les puede introducir todo tipo de funciones. De entre todas las ‘apps’ que ofrece el mercado, hay algunas que llaman especialmente la atención. Por ejemplo, la que te recuerda a gritos que debes ir al gimnasio. Si han pasado unos días sin visitar el centro correspondiente para ponerte en forma, te llama gordo, te dice que si no mueves el esqueleto acabarás tus días en la más absoluta soledad, y los insultos van ‘in crescendo’ a media que pasa el tiempo.

Recuerda a esa madre que cada mañana despierta a su hijo con su voz más dulce: "Buenos días, cariño, es hora de levantar. ¡Hace un día precioso!". Y al cuarto de hora se ha transformado en míster Hyde y sus palabras retumban en la habitación al grito de: "¡Levanta ya el culo de la cama que llegamos tarde!".

Quien haga caso omiso de la aplicación para ponerse en forma cuenta con otra aliada: puede descargarse la del rostro de una hermosa joven japonesa que le observará continuamente las 24 horas del día. No es una foto fija, no crea: va cambiando de expresión facial hasta 200 veces. Por muy inquietante que resulte que unos ojos te miren fijamente, te hará sentirte siempre en compañía, defienden sus creadores.

Hay miles de aplicaciones, gratuitas o incluso de pago, completamente absurdas. Una de ellas consiste en poner el dedo en la pantalla para saber cuanto tiempo eres capaz de mantenerlo ahí. Otra permite ganar puntos acariciando un pájaro virtual. También se ha desarrollado un "reventador de granos y espinillas" de tu ‘smartphone’… y así hasta el infinito.

Disponemos de tantos accesorios que las herramientas en serie con las que venimos al mundo corren el riesgo de atrofiarse. El gran Forges aportó su visión sobre el tema en una de sus viñetas. Dibujó a su Mariano paseando ante el taller mecánico ‘Tclavo+’ y se lamentaba: "¡Qué maldición; No me puedo bajar la app jofroñeitor tarumbis, para hacer rosquillas octogonales! … este sistema operativo ‘miencarni’ es fatal, proclamo".