Ni príncipes ni maridos. A Penélope Cruz no le gustan los finales clásicos de cuento y ha decidido cambiarlos para dotarles de un desenlace más feminista. Así lo ha explicado la actriz madrileña en una entrevista a la revista Porter Edit, en la que ha destacado la educación feminista que imparte a sus hijos, Leo de siete años y Luna de cuatro, junto a su padre Javier Bardem.

"Los cuentos de hadas importan mucho porque estas son las primeras historias que escuchas de boca de tus padres", asegura la intérprete. "Por eso, cuando por las noches leo cuentos a mis hijos siempre les cambio los finales. Siempre, siempre, siempre. ¡Que les jodan a Cenicienta y a La Bella Durmiente!".

Y es que para Cruz hay demasiado machismo en esas historias, lo cual puede afectar a la forma en que los niños ven el mundo. "Si no tienes cuidado, empiezan a pensar: 'Ah, entonces los hombres deciden todo".

Por ello, la actriz no duda en cambiar los finales en los que las heroínas rechazan el matrimonio o son ellas las que tienen la iniciativa. "En mi versión de la Cenicienta, cuando el príncipe dice: '¿Quieres casarte?', Ella responde: 'No, gracias, porque no quiero ser una princesa. Quiero ser astronauta o chef",  dice Cruz. Sin embargo, también hay historias que le gustan como la de Frozen.

Según cuenta, mientras estuvo en Londres debido al rodaje de 'Asesinato en el Orient Express', le pidió a su compañero Josh Gad, que daba voz a Olaf, que grabase notas de voz para sus hijos. "Conozco a Olaf, y eso me convierte en la madre más genial del mundo", confiesa.

Pero en la entrevista la madrileña no solo habla de cuentos, también dedica parte de ella a denunciar la brecha salarial y apoyar el movimiento Time's Us  que lucha contra el acoso sexual en Hollywood. "Tienen que cambiar las reglas de nuestra industria y de todas las demás industrias en las que las mujeres están siendo reprimidas de muchas maneras diferentes. No puede ser algo que esté ahí para llenar las noticias durante unos meses y luego pasar a otra cosa", concluye.