Tercer Milenio

En colaboración con ITA

No encuentro las llaves aunque las tenga delante de mis narices

El cerebro a veces ignora cosas que están claramente a la vista. ¿Por qué ocurre esto? ¿Tiene que ver con la mala memoria?

Todo ese tiempo que has pasado buscando las llaves estaban justo delante de tus narices
Todo ese tiempo que has pasado buscando las llaves estaban justo delante de tus narices
Frenchy

"¡He perdido las llaves!", gritas sofocado. Y como no des con ellas vas a llegar tarde al trabajo. Rebuscas por toda la casa, debajo de los cojines del sofá y hasta detrás del armario. Ni rastro. Cuando estás a punto de coger el teléfono para avisar a tu jefe y, luego, llamar a un cerrajero las divisas a lo lejos. Están allí mismo, sobre la mesa, como si una mano invisible las acabase de colocar.

Pero no hay nada de paranormal en lo ocurrido. Todo ese tiempo que has pasado buscando las llaves estaban justo ahí, delante de tus narices. Lo que sucede es que tu cerebro no las veía. Después de mucho indagar acerca de este fenómeno, Grayden Solman, investigador de la Universidad de Waterloo (Canadá), llegó a la conclusión de que podría deberse a una falta de sincronización entre la parte del cerebro que controla los movimientos, que funciona a gran velocidad, y las neuronas encargadas de percibir los objetos que nos rodean, que no logran seguirles el ritmo y se quedan atrás. Mientras corres de un lado para otro, revolviéndolo todo, los frenéticos movimientos de tu cuerpo no dejan que el sistema visual tenga tiempo suficiente para procesar las cosas. Ese desajuste entre sistema motor y percepción hace que las llaves "se te pierdan". Se trata, por lo tanto, de falta de coordinación dentro de la sesera. Nada que ver con la mala memoria.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el cerebro no funciona como una cámara 'objetiva'. Lo que vemos es supervisado por la corteza frontal, la misma que se encarga de la toma de decisiones. En ella tienen lugar un proceso en el que se compara lo que vemos con nuestras expectativas, lo que esperamos ver. Y eso a veces anula nuestra atención hacia ciertos objetos que no prevemos encontrar en el campo de visión. Hasta el punto de que Dobromir Rahnev, del Instituto Tecnológico de Georgia (EE. UU.), habla de un fenómeno de ceguera mental que hace que el cerebro a veces ignore cosas que están claramente a la vista.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión