En el sector de la hostelería y de la restauración suelen producirse muchos robos. Se estima que alrededor del 95% de los profesionales del sector son personas hornadas, pero hay cerca de un 5% susceptible de cometer sustracciones por vicio -habitualmente se reincide- o por necesidad, aunque este último caso es menos común.

Demostrar este tipo de sustracciones en la caja no siempre es fácil para los dueños de los negocios, que no pueden estar las 24 horas del día en su establecimiento. A esto se añade la dificultad de hacer este control cuando se tienen varios bares o restaurantes.

“Vimos que había muchos robos en hostelería que eran difíciles de verificar”, según ha explicado Javier Esteban, director de AJ Cash. Hoy en día, “es posible hacer una preimpresión de un ticket con más consumiciones que las pedidas, cobrar ese dinero y, luego, borrar el consumo añadido” para hacer el ticket que irá realmente a caja.

La pérdida económica que pueden generar estas pequeñas sustracciones es importante para los negocios cuando se realizan con frecuencia. Por ejemplo, “una fuga de 20 euros diarios por 25 días de trabajo por 12 meses del año, suponen 6.000 euros por persona. Si se tiene en cuenta que este tipo de malos comportamientos se contagia, ya no serían 6.000 euros. La cantidad aumentaría”.

Para poner punto final a esta situación, “pensamos en unir el sistema de videovigilancia con la caja” para comprobar lo que se cobra en los tickets “porque en hostelería el dinero está en manos de todo el mundo y se tiene que controlar”.

El resultado de esta idea es un innovador sistema “en el que todo queda grabado. Todas las pulsaciones en el terminal punto de venta se graban, aunque no se cobren”. En la pantalla de un monitor u ordenador se ven las consumiciones que se están marcando, la identificación del camarero o profesional y la imagen de lo que sucede en el local.

Son grabaciones que se visionan en tiempo real desde un monitor o pantalla de ordenador y desde dispositivos móviles. El sistema facilita la realización de búsquedas en estas imágenes por tickets para comprobarlos o por el nombre del camarero para ver su actividad, entre otros posibles parámetros.

La grabación se mantiene guardada en el sistema durante un mes, aunque es posible extraer fragmentos seleccionados que interesen al dueño para almacenarlos en un ordenador. Todas las imágenes tienen un código para “verificar que son ciertas”. Además, el sistema es dual para tener grabaciones en alta calidad o más baja para la transmisión por Internet.

El sistema incluye otras funcionalidades adicionales. “Se puede ver toda la actividad del bar, si el camarero trabaja, atiende las mesas, etcétera”. También es posible comprobar si hay movimientos por la noche cuando el establecimiento esté cerrado para detectar, por ejemplo, posibles sustracciones de bebidas, entre otras posibles funciones según la configuración del sistema, que puede incluir cámaras ocultas, de infrarrojos, estándar, de alta definición, detección del movimiento… “Es personalizable al 100% para cada establecimiento”.

“El sistema es un añadido a la gestión del punto de venta. Es un valor más para las instalaciones, que resulta muy útil para la hostelería en general”, pero también para comercios o los nuevos negocios que están surgiendo, como las panaderías con cafetería.

AJ Cash ha implementado estas funcionalidades a través del software Nerón del que la empresa es distribuidor oficial en Aragón y Soria. Este software tiene la característica de permitir su empleo en diversos sectores como restaurantes, pubs, cafeterías… Además, se trabaja con Albada Data Hotel, fabricante del software Data Hotel, para gestión hotelera.

El software se combina con el desarrollo de vigilancia propio Alpa Sistemas y se apoya los cajones de cobro automático de la marca Azkoyen y en Handy Orderman (terminal de captura de comandas profesional). La conexión entre el terminal punto de venta y el sistema de videovigilancia se hace por cableado, facilitando que se conecten varios cajones de cobro. El sistema es muy sencillo de utilizar porque no hay que realizar descargas como sucede con otros métodos.

Ahora el siguiente paso es aportar un mayor valor añadido. AJ Cash está en contacto con la Universidad de Zaragoza para colaborar conjuntamente en las necesidades de conocimientos informáticos y de gestión para ampliar los desarrollos y dar una mayor oferta y servicios a los clientes.