Unas orejas de Koala, una espiral de ecuaciones matemáticas o una lujosa corona de joyas son algunos de los elementos que, desde este martes, los usuarios de Instagram pueden incorporar a las fotos que toman con esta aplicación; "una forma fácil -asegura la compañía en su página web- de convertir un 'selfie' ordinario en algo divertido y entretenido".

La actualización de la red social también permite la incorporación de esta nueva tecnología de reconocimiento facial en los vídeos, que, al igual que las fotografías, se pueden enviar a otros contactos a través de 'Instagram Direct' o añadirlos al muro personal.

Otras dos nuevas opciones con las que la 'app' ha tratado de sorprender a sus seguidores son el pincel de borrado, con el que se pueden eliminar elementos que hayan sido dibujados y la posibilidad de grabar con movimiento invertido una escena.