Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Scratch, el gato que conoce la historia del barrio Oliver

Alumnos de primaria del colegio zaragozano Ramiro Solans han creado un videojuego que recorre las calles de su barrio. Aprendieron a programar gracias al proyecto GEN10S

Forman parte del Club GEN10S, un grupo de niñas y niños programadores de toda España que aprendieron el lenguaje Scratch de programación gracias a la iniciativa GEN10S de Ayuda en Acción y Google. El objetivo: promover la integración social, la convivencia igualitaria, el respeto al compañero, el estímulo en los estudios, a través del trabajo en equipo y el conocimiento de la robótica. "Primero tuvimos que aprender los profesores, que disfrutamos mucho, por cierto", dice Amparo Jiménez, docente del colegio Ramiro Solans de Zaragoza.

Luego enseñaron a programar a sus alumnos de cuarto, quinto y sexto de primaria, distribuidos en parejas de niña y niño frente al ordenador. El aprendizaje surgió solo. "Les planteamos retos a resolver -cuenta Jiménez-. Por ejemplo: haz que el gato Scratch de cinco pasos y coja esta lata; o sácalo de este laberinto". Los movimientos y metas se fueron acumulando, cada vez más sofisticados, hasta componer todo un videojuego, con el que cualquiera puede jugar a través de la propia web de Scratch.

"Sin siquiera darse cuenta, han aprendido muchas cosas de diferentes asignaturas". Ellos mismos lo cuentan en un vídeo del proyecto GEN10S: "Programar te ayuda en lengua con las faltas de ortografía, en inglés, en matemáticas porque aprendes a resolver los problemas...". Desde que entraron a formar parte de este proyecto, los profesores han visto mejorar la habilidad mental de sus alumnos.

Nieves Carcelén, la directora del Colegio José Antonio Labordeta, participante también en GEN10S, destaca el "desarrollo de la inteligencia colectiva" que genera el trabajo en equipo en tareas de programación.

La motivación de los participantes en GEN10S se ha disparado. Ya no pueden dejar de programar. Lo cuentan los profesores de los seiscientos escolares aragoneses presentes en el proyecto, de los colegios José Antonio Labordeta, Ramiro Solans, Joaquín Costa y Juan XXIII. En toda España son casi 5.000 escolares. Y procedentes de los cinco continentes.

José María Lobera, que fue el encargado de enseñar programación a los profesores del proyecto, asegura que "el éxito de esta iniciativa se debe a que ha sido desarrollada en horario escolar". Ha sido la mejor forma de promover una integración verdadera y de "acabar -según Nieves Carcelén- con los estereotipos con condicionan la vida de las mujeres".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión