¿Por qué en EE. UU. el rojo es el color de los republicanos?
En Europa, el rojo está reservado a los partidos de izquierdas, pero en Estados Unidos es el tono que representa al partido más conservador.
Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos. Los republicanos, además, controlarán las dos cámaras del Congreso, en un triunfo sin paliativos que no supieron detectar las encuestas ni los analistas internacionales.
EE. UU. se ha teñido de rojo de costa a costa y de norte a sur. ¿De rojo? Sí, porque en Estados Unidos el rojo es el color que identifica a los republicanos, mientras que el azul es el color reservado al Partido Demócrata.
Desde este lado del Atlántico resulta un poco rara la relación entre el rojo y los conservadores, pero hay razones históricas y telegénicas que explican esa diferencia. En primer lugar, y a pesar de la Guerra Fría y las décadas de enfrentamiento con el bloque soviético, en Estados Unidos nunca ha habido un partido comunista con repercusión pública, por lo que sus ciudadanos no relacionan el rojo con una ideología concreta.
En segundo lugar, con la llegada del color a la prensa y la televisión las informaciones políticas dejaron atrás el blanco y negro y los medios de comunicación buscaron cómo identificar a los dos grandes partidos. Se eligió para hacerlo el rojo y el azul (junto al blanco, los colores de la bandera estadounidense), aunque ambos se usaban indistintamente para representar a republicanos y demócratas.
A partir de 1996 se fue consolidando el uso del rojo para el Partido Republicano, aunque fue en las polémicas elecciones del año 2000 cuando los medios coincidieron de forma unánime en ese reparto de colores. Desde entonces, los conservadores son rojos y los demócratas, azules.
En cuánto a por qué se eligió hacerlo así, la razón es bastante sencilla: la palabra rojo en inglés (red), empieza igual que la palabra republicanos (republicans), y así resultaba más fácil recordarlo.
