Cuando vemos un río podemos pensar que el paraje es más o menos bonito, que puede parecer bien conservado y nos den ganas de entrar al agua a refrescarno, o, por el contrario, que nos den ganas de marcharnos porque el agua huele mal o está lleno de basura. Esta percepción de la calidad de un río puede ser medida y con RIU.net, una app que evalúa el estado ecológico de un río, un arroyo o un barranco, cualquier persona puede hacerlo.

¿Y qué entendemos por estado ecológico de un río? El estado ecológico es una forma de medir su estado de salud, teniendo en cuenta la calidad del agua y del entorno. En concreto, se evalúa el estado del agua del río mediante el uso de bioindicadores, o sea, organismos (algas, peces o invertebrados) que proporcionan información del entorno donde viven, ya que conocemos su tolerancia a la contaminación y su exigencia del entorno fluvial y bosque ribereño. Una metodología que utilizan también las confederaciones hidrográficas de toda Europa para realizar la diagnosis de la calidad de sus ríos. La normativa que así lo dictamina es la llamada Directiva Marco del Agua (DMA) que, además de diagnosticar el estado ecológico, también obliga a mejorarlo en el caso que no llegue a ser bueno.

Con RIU.net, tú mismo podrás realizar esta diagnosis de forma autónoma, ya que la app te irá guiando durante todo el estudio. Primero evaluarás el estado hidromorfológico del río a través de una serie de preguntas sencillas, como por ejemplo: ¿hay árboles en la ribera? ¿se han construido muros en las orillas? ¿hay basura o escombros? Las responderás observando del río donde te encuentres y comparándolo con los ejemplos ilustrados que se muestran en el móvil. En segundo lugar, RIU.net te invitará a entrar el río con una pequeña red o un simple colador de cocina y recolectar los macroinvertebrados, es decir, los insectos, crustáceos, caracoles, gusanos y otros invertebrados que viven dentro del agua. Mediante los dibujos y descripciones, podrás llegar a saber cuáles son las familias de macroinvertebrados presentes en tu río. Luego, RIU.net integrará toda la información recogida y proporcionará un estado ecológico que se representa mediante un color: el azul significa un muy buen estado; el verde, un buen estado; el amarillo, un estado moderado; y, finalmente, el color naranja y rojo, para los estados malo y pésimo.

Tras un año y medio en marcha, el proyecto ha recibido más de 500 de registros, de los cuales se han validado unos 250 como muestra el mapa de resultados de la web del proyecto. Y, para entender la importancia de estos datos, usaremos un ejemplo: desde Fontibre hasta el Deltebre, el río Ebro tiene una longitud de 930 km y sabemos que su confederación hidrográfica evalúa el estado ecológico cada 10-15 km, por lo tanto, con la ayuda de la ciudadanía y RIU.net, ya se podría haber diagnosticado cuatro veces el río Ebro en su totalidad.

En definitiva, RIU.net es una herramienta educativa para entender cómo funcionan los ecosistemas acuáticos y cómo podemos mejorarlos. Así que si se considera que un río tiene un mal estado por impactos no permitidos o que podrían evitarse, los resultados obtenidos con RIU.net pueden presentarse a las autoridades pertinentes. Y, cómo no, toda la información generada será utilizada también para posteriores estudios científicos o de gestión del agua, así que solo queda animarte a sumarte al fenómeno de ciencia y gestión ciudadana.

RIU.net es una idea del grupo de investigación Freshwater Ecology and Management (FEM) de la Universidad de Barcelona, un equipo liderado por el catedrático Narcís Prat, con una larga trayectoria en la investigación y gestión del agua y también en la difusión científica.

Pau Fortuño e Iraima Verkaik son miembros del grupo? de investigación Freshwater Ecology and Management (FEM) de la Universidad de Barcelona

Está sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España