La Sábana Santa de Campillo de Aragón, entre las mejores

Esta copia venerada como una auténtica reliquia sólo se puede ver tres veces al año.

Las puertas del retablo de la parroquia de Campillo de Aragón, una pequeña localidad de la provincia de Zaragoza, se volverán a abrir este Jueves Santo para mostrar su bien más preciado: una copia de la Sábana Santa de Turín que se encuentra entre las tres mejores réplicas del mundo.


Venerada como una auténtica reliquia, este lienzo sólo se puede ver tres veces al año: en Semana Santa; el 14 de septiembre, coincidiendo con la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, y un fin de semana de agosto, para que los vecinos que vuelven al pueblo en verano puedan contemplarla.


Las copias de la Sábana Santa proliferaron en el siglo XVI y XVII como obsequio y muchas de ellas acabaron en iglesias y conventos de España, donde hay cerca de una veintena de réplicas, como la del Monasterio de Santo Domingo de Silos, la del de San Lorenzo del Escorial o la de la parroquia San Juan Bautista de este pequeño municipio zaragozano de apenas 168 habitantes, ha apuntado a Efe el sacerdote José Pérez, hijo del pueblo.


Tradicionalmente estas copias del santo sudario se colocaban junto a la Síndone de Turín durante el tiempo en que se elaboraban, para "coger algo de ella", ha explicado.

Pérez presume de que la reproducción de Campillo de Aragón es "una de las tres mejores del mundo", junto a las que se encuentran en Bolonia (Italia) y en Argentina, como aseguró al verla el jesuita ya fallecido Jorge Loring, experto e investigador de la Sábana Santa de Turín.


"En España hay algunas copias muy buenas, entre ellas la de Campillo de Aragón, que cuenta con un testimonio muy importante, el del jesuita Jorge Loring, entendido en la materia, que en una ocasión me aseguró al verla que en el mundo entero había tres especialísimas: en Bolonia, en Argentina y la de mi pueblo", ha manifestado.


Se desconoce cómo fue realizada, porque nadie hasta el momento se ha ocupado de estudiarla, pero es totalmente fiel a la de Turín, especialmente en las marcas ensangrentadas de las llagas de las manos y los pies, ha asegurado Pérez.


Tiene también la misma anchura que la auténtica -1'10 metros- y cuatro centímetros más de largura -4,40 metros-, ha señalado.


Pero además de ser una fiel reproducción, Pérez sostiene que la Sábana Santa de Campillo de Aragón es "especial", porque sirvió de forro protector de la auténtica o así, al menos, lo han creído los vecinos del pueblo durante los cuatrocientos años que lleva allí, ya que la parroquia no guarda documentos de la época.


Se sabe, eso sí, que llegó a Campillo en julio de 1653 y que fue donada por un hijo del pueblo, Fray Lucas Bueno Nuño, nacido en 1599, que llegó a ser el prior de la Orden de San Juan de Jerusalén.


"Este hombre se hizo con esta reliquia en 1650, la tuvo para su devoción dos años y se acordó de su pueblo, donde la envió el 11 de julio de 1653", ha manifestado Pérez, quien ha añadido que hay documentos sobre la vida de fray Lucas Bueno en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), donde fue comendador de la orden.


Desde entonces, la copia de la Sábana Santa se guarda en el interior de una arqueta enrollada en dos varas de ébano en el retablo de la parroquia del pueblo San Juan Bautista y sólo se exhibe tres veces al año.


Este Jueves Santo las cuatro llaves de la arqueta se volverán a abrir y esta fiel reproducción de la Sábana Santa quedará expuesta hasta el Viernes Santo, para que los feligreses puedan venerarla y contemplarla, a una distancia de unos cuatro metros.


Hasta ahora eran pocos los fieles que conocían el tesoro que guarda esta pequeña localidad, situada junto al Monasterio de Piedra, pero cada vez son más los que se acercan hasta Campillo de Aragón, para verla, ha concluido.