Miles de personas disfrutan del ruido y la pasión en la Semana Santa de Zaragoza

Una de las celebraciones más antiguas de España que está declarada de Interés Turístico Internacional.

Miles de personas disfrutan del ruido y la pasión en la Semana Santa de Zaragoza
Miles de personas disfrutan del ruido y la pasión en la Semana Santa de Zaragoza

Miles de personas abarrotan desde Zaragoza para disfrutar de su Semana Santa, de Interés Turístico Internacional, probablemente una de las más antiguas de España y que se celebra con la peculiaridad de que la hacen vibrar 4.000 bombos y tambores que resuenan durante estos días.


El sol y el buen tiempo, si el cierzo no lo impide, predominará en los desfiles procesionales durante toda la Semana, organizados por 24 cofradías, integradas por 16.000 hermanos, que organizan casi medio centenar de procesiones que recorrerán todos los días las calles de la ciudad.


Caracterizada por su antigüedad, por sus influencias andaluzas y castellanas y por el estruendo de sus tambores al estilo del Bajo Aragón, la Semana Santa zaragozana arranca esta noche con el pregón de la escritora aragonesa Ángeles de Irisarri, organizado por la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y la Llegada de Jesús al Calvario, que supone el pistoletazo de salida a una semana cargada de tradición.


Un total de 48 procesiones, cada una con sus peculiaridades y algunas únicas, recorrerán estos días las calles de la ciudad, cuya población se duplica con creces. Según datos del Ayuntamiento, en 2014 fueron 1,2 millones los visitantes que llegaron la ciudad, el 83 por ciento de los cuales hicieron noche.


El presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías, Mariano Julve, explica  las peculiaridades de la Semana Santa de Zaragoza, que por segundo año disfruta del distintivo turístico internacional y en el que el acto procesional "más espectacular" es el del Santo Entierro, del día de Viernes Santo, organizado por la cofradía más antigua de la ciudad, la Hermandad de la Sangre de Cristo, cuyos antecedentes se remontan al siglo XIII.


A esta procesión acuden todas las cofradías al completo que organizan la Semana Santa de la ciudad, cuyos hermanos desfilan al son de más de 4.000 tambores y bombos, en un sobrecogedor e impactante cortejo, que ocupa más de cuatro kilómetros de longitud y en el que desfilan 48 conjuntos escultóricos, algunos portados a hombros y que recrean al detalle los episodios de la Pasión de Cristo.


Hasta seis horas dura esta procesión, desde las seis de la tarde, cuando sale de la Iglesia de Santa Isabel de Portugal, en la Plaza del Justicia, hasta las doce de la noche.


Este año, como novedad, el Consistorio ha habilitado en distintos puntos de la ciudad 2.000 sillas para poder contemplarla de una forma más cómoda; así como un espacio destinado a personas con movilidad reducida.


A pesar de su espectacularidad, esta procesión está organizada por la hermandad menos numerosa de la ciudad, la de la Sangre de Cristo, integrada únicamente por cincuenta hermanos, llamados "receptores", en contraposición al resto de cofradías, algunas con más mil hermanos, según Julve, Hermano Mayor de Honor de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén.La Historia de la Semana Santa de Zaragoza

Precisamente, la historia de la Semana Santa de Zaragoza se remonta a la de esta cofradía, una historia con muchos espacios en blanco debido a la Guerra de la Independencia, que además de cebarse con multitud de documentos afectó incluso a su imagen más señera y la "más visitada", la del Cristo de la Cama, barroca, del Siglo XVII, que sobrevivió a los Sitios de Zaragoza, pero que se llevó hasta un balazo.


El conjunto de procesiones se podrán seguir este año como novedad en tiempo real a través de una aplicación móvil.


Costumbres litúrgicas, y no tan litúrgicas, mezcladas con tradiciones gastronómicas y no tan gastronómicas, confluyen en estos días de Pasión, en los que son típicos los dulces, las "monas de pascua", unos huevos de chocolate, para deleite especial de los niños.


Al margen del fervor y la tradición, la Semana Santa generó el año pasado en Zaragoza más de 6.000 empleos ligados al turismo y supuso un impacto económico de unos 16 millones de euros, no en vano la Semana Santa, después del Pilar, es la fecha en la que más concurrida está la ciudad.

Como curiosidad, el cartel que anuncia la actual edición se puede leer, además de en castellano, en chino, en un claro guiño a los turistas de este origen, que han crecido un 394%.