La vocación llega por email

Órdenes religiosas aragonesas se sirven de internet para encontrar personas dispuestas a colaborar con ellas en sus labores asistenciales.

Imagen de un monje en su celda
La vocación llega por email
Blog 'Al asalto del cielo'

La localización de una tienda, el regalo para el próximo cumpleaños al que acudiremos o el nombre de la canción que no dejamos de tararear desde que la oímos en aquel bar. Buscamos en internet todo. Algunos, incluso intentan hallar la vocación. Y de hecho pueden encontrarla. Las órdenes religiosas hace tiempo que fueron conscientes de que subirse al carro de internet era una necesidad.


Ahora se cuentan por decenas las congregaciones con web propia o que tienen un espacio en Facebook abierto a atender las dudas de quienes se sienten atraídos por la vida contemplativa. “Si piensas que Dios te llama a consagrarle tu vida en el monasterio puedes escribirnos y con gusto te responderemos”, refleja un apartado del blog del Monasterio Nuestra Señora del Pueyo Instituto del Verbo Encarnado, situado en Barbastro.


'Al asalto del cielo', el nombre del blog, nació a mediados del año 2012, y como los propios monjes indican: “La idea era dar a conocer la esencia y sentido de la vida contemplativa dentro de la Iglesia. Pero en especial nuestro modo particular de vivirla, como rama contemplativa de un Instituto misionero, el Instituto del Verbo Encarnado”, explican.


Desde esta página en internet se puede, incluso, solicitar oraciones. Desde cualquier lugar del mundo. “Envíenos su pedido de oración y los monjes rezaremos por usted”, indica la página. Incluso, se pueden descargar los cantos de los monjes que residen en el monasterio. También tienen página en Facebook, donde superan el millar de seguidores.


La Comunidad de Canonesas Regulares del Santo Sepulcro, en Zaragoza, es otra de las comunidades religiosas aragonesas con presencia en internet. En una completa web, dan cuenta de su actividad diaria con textos y fotografías. También publican su agenda semanal y organizan los grupos de visitas guiadas al monasterio, situado en la calle de don Teobaldo.


Estas dos comunidades son solo una muestra de las muchas congregaciones aragonesas que se pueden encontrar en internet.

'¿Buscas algo más?'

Sobre todos los proyectos destaca la web 'Busco algo más'. Vinculada a Affinsa, una empresa que presta servicios a instituciones religiosas, este portal sirve como escaparate a congregaciones de toda España, tanto masculinas como femeninas. En ella se puede encontrar 'llamamiento' de monasterios de clausura que necesitan relevo generacional, se informa de la necesidad de misioneros o se solicitan voluntarios que participen en las actividades de las órdenes en favor de los más desfavorecidos.


'¿Te sientes vacío?'. Una pregunta da la bienvenida al visitante. El portal le invita a abrir una puerta y responder a la pregunta. Una de las impulsoras de este portal es Noemí Sáiz, la misma joven que a través de vídeos explica a las jóvenes que acceden al portal qué es eso de sentir vocación religiosa. “No salgas corriendo. No te asustes. No es algo malo sentir vocación […] ¿Por qué no vienes conmigo y conoces un poco este mundillo antes de decidir si es o no tu camino?”, dice Sáiz en uno de los vídeos.


'Busco algo más' tiene hasta su propia canción, videoclip incluido. Esta web incluso se ha hecho un hueco en la prensa extranjera. 'Conventos españoles usan las redes sociales para reclutar novicias', titulaba el periódico británico 'The Guardian' esta semana.


Las Hermanas Mercedarias de la Caridad o los Misioneros Claterianos son solo dos de la decena de congregaciones con presencia en Aragón que aglutina esta web. En la Comunidad, ninguna congregación de clausura solicita miembros en este momento (aunque los responsables de la web dicen que a diario suben nuevas peticiones). Todas las congregaciones aragonesas solicitan la colaboración de cualquier ciudadano en sus trabajos en favor de la Educación y la Sanidad, en otras labores sociales y en las misiones a través del apartado de vocación en lo que llaman 'Vida activa'.