¿Es posible una jornada laboral de seis horas?

Los funcionarios de Gotemburgo probarán este horario que ya utilizan en la fábrica de Toyota.

Para evitar el síndrome postvacacional hay que aprender a disfrutar del tiempo libre y a aprovechar
Un trabajador, con gesto relajado en una oficina
HA

En una sociedad en la que las tecnologías permiten estar trabajando desde cualquier lugar y a cualquier hora, Suecia se descuelga con un órdago: la jornada de 6 horas. La ciudad de Gotemburgo ha propuesto a sus empleados públicos trabajar menos y mantener la misma paga, según informó el diario The Local. Solo algunos de los empleados serán los conejillos de indias del experimento, con el que se espera que se mejore la salud y la productividad de los trabajadores.


No son los primeros en la ciudad en probar este tipo de jornada. La fábrica de Toyota lleva 11 años con turnos de 6 horas. "El resultado ha sido mejor de lo esperado", asegura Martin Banck, jefe del servicio de ventas de la empresa. El 30% de los empleados de los talleres se acogieron a este tipo de jornada, algo que el resto de los trabajadores aceptaron sin problemas.


Para Banck, ha mejorado la productividad. "El número de ventas y reparaciones ha aumentado sin que lo hiciera el precio y el tiempo de espera de los clientes se ha reducido a la mitad", afirma Banck. Además, el número de trabajadores se ha duplicado sin aumentar los gastos.


De vuelta a España, por ahora las empresas no se plantean este cambio, según reconocen desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Sin embargo, desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) no piensan que sea algo utópico. "En España hay cantidad de empresas eficaces y competitivas", subraya Ignacio Buqueras, su presidente.


La clave es para él acabar "con la cultura mayoritaria del presentismo". "¿Si alguien hace lo que tiene que hacer en seis horas, para qué va a estar calentando la silla ocho?", se pregunta Buqueras. Además, señala que las empresas con horarios racionales tienen una mayor productividad, menores gastos de luz, calefacción, aire acondicionado, etc. y mejora el capital humano.


No es el único que opina así. Un estudio del Consejo Económico y Social de Aragón concluye que "la racionalización del horario de trabajo, entendida como medida para lograr un equilibrio entre el tiempo de trabajo y el tiempo dedicado a la familia, redunda de forma positiva en la productividad individual ya que reduce la fatiga y los errores de ejecución del trabajo derivados de largas jornadas laborales, disminuye el estrés y ayuda a lograr una actitud individual más positiva hacia el trabajo". Además, disminuye el número de accidentes laborales y el grado de absentismo laboral y presencial son menores. Muchas ventajas que tienen que luchar contra un gran enemigo: la inercia.