El París de nuevos plisados, materiales invernales y cóctel español

Desfiló Christian Dior, Issey Miyake, Isabel Marant, Sonia Rykiel, Bimba y Lola o Yohji Yamamoto, entre otros.

Semana de la moda de París. Día 28 de febrero
Semana de la moda de París. Día 28 de febrero_8
AGENCIAS

Los nuevos plisados tecnológicos de Issey Miyake hicieron su aparición estelar en la Semana de la Moda de París, donde Maison Martin Margiela ató cabos con materiales invernales y Bimba y Lola celebró su primer cóctel francés.


Los "Pleats", o pliegues, son una de las señas de identidad de la firma japonesa Issey Miyake, que lleva años rindiendo así homenaje a uno de los pioneros en esta técnica, Mariano Fortuny y Madrazo (1871-1949), quien los desarrolló en su emblemático vestido Delphos.


"Me inspiró mucho", confesó el diseñador de la división femenina de la casa, Yoshiyuki Miyamae, quien insistió en que es necesario "seguir avanzando" en las líneas marcadas por Miyake, que apuesta por la tecnología punta y el "Made in Japan".


Así lo ha hecho en París, donde ha presentado un llamativo plisado, elaborado con "una técnica nueva", que incluye el diseño por ordenador.


Varias modelos han avanzado en la pasarela con un gran bolso metálico semicircular. Se han detenido a diferentes alturas del espacio y, tras disponer su accesorio en el suelo, lo han abierto y han sacado una prenda que ha tomado forma gracias a su propio peso.


Los minúsculos plisados, cuya hendidura se inspiraba en las formas redondas de los anillos de los árboles, rebotaron a cada paso en túnicas, boleros y capas.


Otra de las claves de la colección fue un imaginario "patchwork" que resultó ser "una especie de tejido híbrido (lana, algodón y poliéster)", trabajado como Jacquard, que dibujó un puzzle de composiciones formas rectilíneas y circulares.


Los tonos tierra, el añil, el burdeos, el berenjena o el teja fueron algunos de los colores con los que Miyake pintó su colección, que en ocasiones tuvo destellos metalizados.


Maison Martin Margiela ató sus prendas, en la parte delantera o en la trasera, en una colección con la que quiso subvertir los códigos.


La tela de camisa hizo las veces de forro de un vestido, los elementos propios de los pantalones, como la cintura o los bolsillos traseros, adoptaron una nueva posición en innovadoras prendas, y las camisas se cerraron en el cuello con finos cordones, propios del calzado.


Varios tipos de "tweed", elegantes y abrigados, construyeron la colección otoño-invierno, que se caracterizó por sus cinturones de cuero anudados con tiras negras en el frente y sus faldas que, como delantales, se cerraron atrás.


En la primera fila del desfile, que se celebró en los salones del Palacete Salomon de Rothschild, se encontraba el rapero estadounidense Kanye West.


La firma española Bimba y Lola organizó un cóctel en el corazón de París, coincidiendo con la Semana de la Moda, en su tienda de la calle Francs Bourgeois, en el barrio del Marais.


Esta actividad se enmarca dentro de la estrategia de expansión internacional de la compañía con sede en Vigo, y está en sintonía con el acto que se celebró recientemente en Londres.


"Es la primera vez que organizamos un evento en París", explicó a Efe Román Lata, director creativo de las campañas de Bimba y Lola, casa con menos de una década de existencia que cuenta en la actualidad con puntos de venta en 18 países.


Bimba y Lola se ha hecho un hueco en el mercado gracias a sus estampados y sus patrones holgados, lo que le ha abierto las puertas de la clientela francesa.


Además de la tienda en la que tuvo lugar el cóctel, cuyos pasteles y canapés se confeccionaron con los colores de la colección, la compañía cuenta con otro establecimiento en la vecina calle Pavée y está presente en los grandes almacenes Printemps.


En el calendario oficial, en esta cuarta jornada, también desfiló Christian Dior, Isabel Marant, Sonia Rykiel y Yohji Yamamoto.