Entrevista

"Ojalá se reinserten todos y no vuelvan a hacerlo"

Irene Villa (Madrid, 1978), periodista y psicóloga, presenta su primera novela 'Nunca es demasiado tarde, princesa', en la que entrelaza seis historias dramáticas de superación vital.

Irene Villa en Zaragoza
Irene Villa en Zaragoza
A.A.C.

Irene Villa es periodista, psicóloga, esquiadora de élite, escritora y conferenciante. Desde que, siendo una niña, fue víctima de un atentado de ETA en el que perdió las piernas ha dedicado su vida a orientar a aquellos que pasan por situaciones difíciles. Con su primera novela de ficción, 'Nunca es demasiado tarde, princesa' cuenta la historia dramática de seis personas, cuyas vidas se irán entrelazando en una lucha constante por la superación, inspirada en su propia experiencia y la de sus conocidos.



- ¿Qué nos cuenta 'Nunca es demasiado tarde, princesa'?

-Es un libro de experiencias con las que cualquiera se puede identificar y con formas de afrontamiento que a cualquiera le podrían beneficiar. Son seis historias con un condicionante duro en su vida distinto, unas por el azar, otras por un destino cruel, otras por una enfermedad pero también hay otras en las que uno mismo se labra la desgracia por conducta negativa, por su adicción a la cocaína, porque hay orgullo, vanidad, egoísmo,etc. Pero de todas, al final, 'nunca es demasiado tarde' para salir fortalecido. Es un libro que ayuda a ver la salida a problemas muy cotidianos, porque la violencia intrafamiliar, por ejemplo, es mucho más cotidiana de lo que creemos. Toco todos los temas que a mí más me preocupan, que he estudiado en psicología, que he visto en casos cercanos, y al final pues que también se sale de ellos y nunca es demasiado tarde para recapacitar y para pararte a pensar y para hacer las cosas bien. Yo creo que la felicidad está en hacer las cosas bien.


- El libro narra historias muy duras pero siempre desde una actitud positiva y que derrocha optimismo, ¿es posible ver el vaso medio lleno con los tiempos que corren?

-Precisamente de los problemas más grandes de la vida, como esta crisis, o problemas mucho más graves de salud, es cuando hay que ser más optimista. El optimismo cura, el optimismo te ayuda a salir adelante. Yo creo que si no eres optimista los problemas se agrandan y las situaciones difíciles se prolongan. El optimismo hace que el sufrimiento desaparezca, el dolor a veces es inevitable pero el sufrimiento sí que lo eliges tú. Y el optimismo te ayuda a salir adelante y a no regodearte en la mala suerte ni en lamentarte.


- ¿Son las seis historias reales o una mezcla de ficción y realidad?

-Están inspiradas en cosas, la gente cuando lo lea le va a sonar porque son situaciones que todos hemos vivido más o menos cerca pero, bueno, lógicamente es un libro de ficción y me he inventado todo pero tienen el espíritu de gente que yo he conocido. Dani, por ejemplo, un 'tetra' que sale en el libro está inspirado en una chica que conozco que se llama Mar y que es una jabata moviendo nada más que la barbilla, es una mujer envidiable. Entonces sí que está el espíritu de gente que me ha enseñado mucho, y gente con valores. Porque al final todos salen con valores y salen fortalecidos.


- ¿Por qué decidió darle la vuelta a una canción de Sabina para el título?

-La idea fue de la editorial pero me encantó, porque me encanta Sabina, porque este -libro tiene ese toque canalla que Sabina le da y porque tiene mucho de filosofía callejera. Las historias son todas muy de la calle, son como la vida misma, y Sabina me gusta porque él siempre retrata una realidad que existe, a la que a veces no se quiere mirar de frente pero es lo que hay. Y este libro es mirar de frente los problemas sin maquillarlos, siendo valiente y enfrentándote a ellos, que es la única forma de solucionarlos.


- ¿Realmente 'Nunca es demasiado tarde'?

-Yo creo que nunca es tarde para perdonar, para que te perdonen, para perdonarte a ti mismo, para valorarte, aceptarte, para empezar de cero, resurgir de tus cenizas, para descubrir lo que realmente es importante en la vida, para sacar lo mejor de ti. Incluso cuando has hecho algo muy malo tampoco es tarde para recapacitar y rectificar. Incluso como dice Sabina para dar cerrojazo a una relación tóxica, tampoco es tarde.


- Ante una situación complicada, ¿es la persona la que tiene que salir del pozo o son los demás los que tienen que sacarla?

-Todo está en la fuerza interior. Eso es lo que trato de contagiar a todo el mundo en mis conferencias, en empresas y a los jóvenes. Siempre trato de transmitir ese potencial que todos tenemos y que solo depende de ti, no depende de nadie más. No puedes echar la culpa de lo que te pasa a nadie, porque al final los únicos responsables somos nosotros, nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar, es lo que condiciona toda tu vida. Todo está en nuestro espíritu guerrero y aventurero potente que es capaz de todo.


- ¿Todo el mundo tiene esa fuerza?

-Sí, todo el mundo la tiene, lo que pasa es que hay veces que hasta que el destino no te pone la zancadilla no descubres ese potencial, pero todos tenemos una fuerza interior impresionante, increíble. El espíritu humano es inquebrantable y lo que pasa es que si no has tenido que afrontar algo muy grande en tu vida pues no conoces tu propia fuerza.


- ¿Qué es más duro hoy en día ser esquiadora, periodista, escritora o transmitir valores?

-Hombre igual el deporte. El esquí es muy sacrificado, es arriesgado porque todos nos hemos lesionado. Yo creo que es a lo que más garra, ganas, compromiso, esfuerzo y disciplina hay que echarle. El esquí adaptado es un deporte a veces hostil por el frío, por las mañanas gélidas, por los duros entrenamientos, pero bueno es lo que más me llena en el sentido de trabajo en equipo, compañerismo. El deporte me aporta mucho pero es cierto que es la etapa, ahora que soy madre, que más me cuesta porque supone separarme de mi familia.


- Y ¿con qué faceta se queda?

-La faceta que más me gusta es la de mamá, eso lo tengo más claro que el agua. Mi hijo tiene 16 meses y me lo quiero comer de las patas hasta la cabeza, porque es lo mejor que he hecho en mi vida, es el amor puro, lo más maravilloso. Ahora con este libro estoy contentísima pero digo no sé si prefiero estar con mi hijo o estar de promoción. Estoy encantada porque en todas las ciudades me están tratando de maravilla pero es cierto que echo mucho de menos a mi hijo, así que yo pienso que no hay una labor más bella y apasionante que la de ser mamá. Pero luego también, por supuesto, me gusta dar conferencias y dar valores y herramientas a los jóvenes, lo que quiero es, precisamente eso, dar herramientas positivas a los jóvenes y a los mayores, que sepan cómo actuar ante ciertas situaciones difíciles, cómo afrontarlas de la mejor forma y cómo sacar incluso provecho de lo malo. Porque lo que no te mata te hace más fuerte, se trata de eso de aprender de todo. Unas veces ganas y otras aprendes, me encanta esa frase porque es verdad, la vida es así, de las malas circunstancias uno sale fortalecido.


- ¿Los jóvenes están faltos de referentes?

-Un poco quizás sí, y por eso escuchan con los ojos ávidos de esa fuerza y ese optimismo que tanto les puede ayudar a ellos también a enfrentarse a una carrera, a un reto, a un desafío o a un desengaño amoroso. Lo único que hace falta es optimismo, ilusión por la vida y entusiasmo, cosas que a veces a un joven le cuesta tener, no se da cuenta de que el único camino es la gratitud, el amor por la vida y la ayuda a los demás.


- Como víctima del terrorismo, ¿qué opina de la anulación de la doctrina Parot y las continuas excarcelaciones que están ocurriendo en España?

-Como toda España: dolor, pero ya hemos sufrido bastante con lo cual hay que mirar hacia adelante y pensar que quien la hace, la paga, y que si no es con la cárcel será de otra forma. Y si se arrepiente y quiere reinsertarse en la sociedad pues ojalá se reinserten todos y que no vuelvan a hacerlo.


- ¿No contribuyen estas noticias a acrecentar el pesimismo y la desconfianza en el sistema y en la sociedad?

-Yo voy a confiar siempre en la sociedad. La sociedad es solidaria, es comprometida, lo que pasa es que hacen más ruido estos cuatro gatos asesinos que el resto, porque al final las noticias que venden son las que sacan lo peor del ser humano. Estos sucesos, afortunadamente, no son lo más común, que alguien mate a su hija, por ejemplo, o que un asesino viole y mate a una niña eso, afortunadamente, no es el día a día. Parece que es lo que hay porque las televisiones están todo el día con eso pero deberían hablar de ejemplos de todo lo contrario. Reflejan mucho mejor lo que es la sociedad, gente que lucha, que no se rinde, que ayuda, va a albergues sociales a dar de comer, de eso hay muchísima gente en España que, sin embargo, no son noticia. Es una pena que solamente venda lo malo, por suerte son pocos.


- Pero volvamos a algo más alegre, ¿cómo está siendo la acogida de su libro?

-Maravillosa, estoy alucinando con la cantidad de mensajes positivos que recibo de la gente. Lo que pretendía también era que enganche y me dicen que les ha enganchado desde la primera hoja, que no han podido soltarlo, que se han quedado hasta las cuatro de la mañana leyendo, etc. La verdad es que estoy encantadísima.


- ¿Cambiaría algo después de todos estos años en su vida?

-No lo sé, así lo más gordo fue una caída esquiando y, bueno, ojalá no me hubiese pasado porque me tuvieron que operar pero salvo alguna cosa del destino, fortuita y de mala fortuna, tampoco creo que tenga que cambiar mucho, la verdad que no. Lo mejor que he hecho ha sido tener a mi hijo, y está sano y está bien.