Hoteles de cinco estrellas dedicados a que el cliente ruso se sienta como en casa, con suites a 1.700 euros la noche. Les dan la bienvenida en cirílico. Les ofrecen revistas y canales de televisión. Y como no, les atienden en su idioma.

El turismo ruso no deja de crecer en Cataluña. Es su destino favorito. Los que llegan tienen un alto nivel adquisitivo. Vienen por el buen tiempo y por las compras. Quieren lujo y exclusividad. Se les encuentra en las joyerías del paseo de Gracia y tienen claro lo que buscan.

También son buenos clientes de los restaurantes donde se puede disfrutar de la mejor gastronomía. Aquí también piensan en ellos y las cartas están traducidas. Así que no es extraño que cada vez sean más los rusos que piensen en comprarse un piso y quedarse a vivir.