Es el momento en que guardas forestales del estado de Assam, en el noreste de la India, tratan de capturar vivo a un leopardo. El felino se revuelve al verse preso en la red, hiriendo a los dos hombres que, previamente, le habían lanzado dos dardos tranquilizadores.

Multitud de curiosos se agolpan en las inmediaciones del lugar. Sus gritos lo único que consiguen es espabilar al leopardo que logra escapar hiriendo, en su frenética huida, a otras 11 personas. Finalmente, los guardas forestales se han visto obligados a matar al animal en defensa propia, como relata el jefe de la división.

Los expertos atribuyen un incremento de los ataques de los leopardos en la India a la edificación en los alrededores de parque nacionales. Esto ha forzado a los depredadores a variar sus hábitos alimentarios buscando en estas zonas pobladas animales domésticos, piezas de caza para los felinos.