No hagas con tu móvil lo que no harías en la vida real

"No hagas con tu smartphone lo que nunca harías en la vida real", así podría resumirse la campaña que ha lanzado la Policía Nacional en las redes sociales para un uso seguro y responsable de los teléfonos inteligentes, de los que ya hay 20 millones de usuarios en España, el doble que hace un año.

La campaña, bajo el lema "Usa tu smartphone con inteligencia", está dirigida especialmente a los jóvenes, que han accedido de forma masiva a esta tecnología, pero también a los padres, responsables de supervisar el uso que hacen de ella sus hijos menores de edad.

Por medio de la etiqueta #movilseguro, los especialistas de la Policía alertarán a través de Twitter, Facebook, Tuenti o Youtube de los riesgos para la seguridad y la privacidad de los móviles inteligentes.

"Nuestro objetivo es que los ciudadanos se sientan tan seguros cuando circulan por la calle como cuando navegan por una página web o reciben un correo electrónico", ha subrayado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en la presentación de la campaña.

Entre los principales consejos, en primer lugar no conviene comprar este tipo de terminales fuera de los circuitos comerciales, ya que pueden ser robados o estar bloqueados; además siempre hay que apuntar el número IMEI, la "matrícula" del teléfono, por si lo perdemos y queremos darlo de baja.

En caso de robo o pérdida, hay que avisar de inmediato a la operadora para que nadie más pueda usarlo, aunque también se puede instalar un programa que permita su localización y el borrado de todos nuestros datos personales.

Poner en el terminal contraseñas de acceso y cambiar las claves de correo electrónico y de las redes sociales que estuvieran instaladas en el teléfono, es otro consejo.

Mucha atención con la difusión de fotos comprometedoras y de contenido erótico porque después escapan a nuestro control, y ojo también al uso de las aplicaciones de geolocalización, si no queremos que cualquier supuesto "amigo" sepa dónde estamos y qué hacemos las 24 horas del día.

Al igual que pasa con los ordenadores personales, los teléfonos inteligentes no son ajenos a los intentos de fraude, a los virus y troyanos y al software malicioso, aunque por ahora solo un 32 por ciento de los usuarios tiene instalado un antivirus.

Por ello, hay que usar siempre páginas y software oficiales y actualizados y realizar copias de seguridad del contenido del móvil de forma periódica.

También conviene ser cuidadoso con las redes WiFi abiertas, ya que pueden ser un gancho para robar nuestros datos y, por supuesto, jamás se debe responder a un SMS o a un mensaje facilitando nuestras contraseñas bancarias, por mucho que se parezca a nuestro banco.

La campaña de la Policía presta una especial atención a los menores que conocen la tecnología mejor que sus padres pero sin embargo en muchas ocasiones no son conscientes de los peligros.

La Brigada de Investigación (BIT) aconseja pactar con los hijos normas sobre el uso del móvil y, una vez que se han establecido unas pautas, conocer cómo lo utilizan, con quién hablan o se conectan, qué aplicaciones utilizan y dónde y con quién navegan.

Es muy importante recordar a los menores y adolescentes que sean especialmente cuidadosos con las fotos, los vídeos y las conversaciones de chat que comparten y pedirles que no den su móvil a desconocidos, al igual que solo deben agregar perfiles de las redes sociales a "amigos" reales y de confianza.

"Lo que no haríamos nunca en la vida real, ¿por qué lo hacemos en internet?, se ha preguntado el comisario jefe de la BIT, Manuel Vázquez, que ha dejado claro que esta campaña no trata de alarmar, sino de prevenir posibles problemas que pueden surgir con el uso de estos terminales tan útiles en la vida diaria.

España, con 20 millones de smartphones, es el tercer país del mundo en número de usuarios de estos teléfonos por detrás de Singapur y Canadá, con una tasa de penetración del 35 por ciento.

Nueve de cada diez poseedores de un móvil de este tipo utilizan cada día sus prestaciones más avanzadas, y unos diez millones de españoles ya se han apuntado a servicios de mensajería instantánea.