La conocida web ‘Post Secret’ se puso en marcha en 2005 como un proyecto artístico a cargo del norteamericano Frank Warren, y desde entonces ha recibido más de 400 millones de visitas. “Nuestros secretos nos permiten entender cómo nuestras vidas están conectadas a pesar de las distancias geográficas y temporales”, explica el artista, que a finales de 2005 recopiló algunas de las mejores postales recibidas en un libro que tituló ‘Post Secret. Secretos extraordinarios de gente ordinaria’, que se convirtió en todo un éxito. Luego le han sucedido las entregas editoriales ‘My Secret’, ‘A Lifetime of Secrets’ y ‘The secret life of men and women’.

Warren publica cada domingo una veintena de confesiones de la gente como “Estoy cansada de tomar pastillas para sentirme mejor”, o “Robo fotos de otras personas durante mi trabajo en un laboratorio fotográfico” o “Cuando estoy en un atasco miro las caras de otros conductores y me pregunto si irán a algún lugar más divertido que yo” o “Hago un esfuerzo todos los días para no convertirme en mi madre”. También hay algunas tan sorprendentes como “Todo el que me conocía antes del 9/11 cree que estoy muerto”. Y otras que infunden optimismo: “A veces, en secreto, disfruto de la vida”.

Menos anónimo es airear los trapos sucios a través de la plataforma de microblogging Twitter usando el hashtag #yoconfieso. Sin embargo también tiene un gran éxito, en muchos casos en clave de humor. No en vano su homólogo en inglés, #confessiontime, ocupó el tercer puesto entre las etiquetas de Twitter más populares a nivel mundial en 2010.