Cuando estamos trabajando con el ordenador, este no sabe si nuestro nivel de concentración es bajo, por lo que no puede adaptarse a nosotros. “Hasta ahora, ningún sistema de interacción ha sido capaz de captar información cognitiva del usuario”, indica María López. Desde Bit Brain, la empresa que dirige, ganadora de la segunda edición del premio JEI en la categoría local, están convencidos de que, en el futuro, “esta tecnología permitirá que las máquinas se adapten a nosotros de un modo mucho más humano”.

Este ha sido para ellos “un año de mucha reflexión, puesto que cuando quieres llevar a cabo un proyecto como el nuestro, con una tecnología tan novedosa y, en parte, tan lejos del mercado, es absolutamente necesario pensar muy bien tu estrategia”.

A día de hoy, el único departamento que tiene Bit Brain es el I+D. La convocatoria que lanzan desde su web para incorporar cinco ingenieros revela que están en fase de “armar la empresa”. “Buscamos personas con ‘background’ técnico, que tengan conocimientos de ingeniería informática y telecomunicaciones y, por supuesto, que se sientan atraídas por nuestra tecnología”. Su tecnología no solo es atrayente sino también prometedora. Su línea a más corto plazo es “el desarrollo de una plataforma software de interfaz cerebro-computador”, una tecnología profesional que no existe aún. Aunque aún no tienen ningún producto terminado, ya ofrecen servicios de proyectos a medida y asesoría en tecnología de interfaces cerebro-computador. Su apuesta es competir con productos diferenciados, nacidos de la innovación.