INDIANA JONES

Aventuras y nostalgia

Harrison Ford irrumpe en la cartelera con "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", posiblemente la película más esperada de 2008. Steven Spielberg y George Lucas retoman la saga del famoso arqueólogo 19 años después con la intención de entretener a los aficionados a la saga y arrasar en la taquilla.

La espera llegó a su fin. Este jueves regresa a las salas españolas el arqueólogo más célebre del celuloide, dispuesto a entretener a las nuevas generaciones y emprender un viaje nostálgico con quienes disfrutaron de sus aventuras en la década de los 80. “Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal” (Palafox, Cinesa Grancasa y Augusta; Cinemundo, en Huesca; Principal, en Calatayud; Cortés; en Barbastro; Victoria; en Monzón; Maravillas, en Teruel), se estrena 19 años después de la tercera entrega y ha levantado una expectación que hacía tiempo que no vivía por un filme, señal inequívoca de que el personaje interpretado por Harrison Ford es todo un icono recordado con cariño por muchos. Con la puesta en marcha de la película quedaron atrás años de rumores y una larga lista de guiones desechados por George Lucas, Steven Spielberg y el propio Ford. El escrito por el guionista y director David Koepp (responsable de “La ventana secreta” o “El efecto dominó”) a partir de una idea de Lucas y Jeff Nathanson fue el que convenció a los tres para continuar con la franquicia.


El objetivo era ofrecer al público una historia que justificara la reaparición de Indy, así como que mostrara con coherencia su veteranía (Harrison Ford tiene ya 66 años) y lo que ya se sabía del personaje. Con esta premisa bien clara, la ambientación de la película debía ser acorde con el espíritu de la saga (en este sentido, Spielberg le pidió al director de fotografía Janusz Kamisnki que se inspirara en el trabajo realizado en su día por Douglas Slocombe), de ahí que se pretendiera, en la medida de lo posible, que los efectos visuales no eclipsaran el conjunto de la producción, a la que querían conferir un carácter más artesanal, por más que la tecnología digital fuera necesaria.


La trama se desarrolla en 1957, en plena Guerra Fría, por lo que los enemigos de Indy ya no son los nazis y sus socios circunstanciales, sino los soviéticos. Tras escapar de estos en el desierto del suroeste de EE. UU. junto a su amigo, y en ocasiones rival, Mac, el doctor Jones regresa a casa para reanudar su faceta académica. Sin embargo, descubre que está a punto de ser despedido. En ese contexto, el joven Mutt Williams entra en escena y le propone buscar la Calavera de Cristal de Akator, una reliquia de poderes sobrenaturales que algunos vinculan con fuerzas alienígenas. El arqueólogo y su aliado viajarán a una zona remota de Perú, donde habrán de hacer frente a varios peligros, entre ellos el que encarna un grupo militar soviético que, comandado por la despiadada Irina Spalko, también quiere hallar el objeto, aunque con objeto de usar su poder y extender su imperio. Con estos elementos, la obra, plagada de guiños reconocibles por los fans, tiene un mayor componente fantástico que sus predecesoras, en línea con el tono de serie B clásica con que quería caracterizarla Lucas.


Shia LaBeouf, actor de imparable carrera y de moda en Hollywood a raíz del éxito de “Transformers” y “Disturbia”, es una de las incorporaciones de la película, en la que interpreta a Mutt Williams, papel que por vestimenta y rebeldía recuerda al Marlon Brando de “Salvaje!”. Por su parte, la siempre excelente Cate Blanchett se mete en la piel de la villana del filme, Irina Spalko. También aparecen John Hurt, Jim Broadbent y Ray Winstone (“Beowulf”), si bien lo más llamativo es la presencia de Karen Allen, que repite el personaje de Marion Ravenwood, antigua novia de Indy vista en “En busca del arca perdida”. El reencuentro entre esta y el arqueólogo, esperado por los aficionados, será especialmente emotivo.


En Cannes


“Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal” se exhibió el pasado domingo en el Festival de Cannes en medio de una enorme expectación mediática. Gustó, aunque la reacción de la crítica, quizá por lo elevado de las expectativas, fue más tibia de lo esperado. No obstante, da la sensación de que a los aficionados, con independencia de la opinión de los expertos, lo que de verdad les interesa es entretenerse viendo de nuevo en la gran pantalla, por espacio de unas dos horas, a su héroe favorito. Ante todo hay ilusión por vivir otra aventura de un personaje que marcó la juventud de muchos.


Respecto a la posibilidad de una hipotética quinta parte, George Lucas habló recientemente a los medios de que era una posibilidad que no descartaba. Su intención sería que el protagonismo recayera en Mutt Williams (es decir, Shia LaBeouf) y que Indiana Jones, de forma similar al personaje de Sean Connery en la tercera parte, le acompañara, aunque eso no quiere decir que tuviera una presencia testimonial; al contrario, sus creadores son conscientes de que Indy es el alma de la saga.