Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Identifican la variante genética que determina la gravedad de la esclerosis múltiple

Un estudio internacional con participación española abre la puerta a nuevos tratamientos para prevenir la progresión de la enfermedad.

Foto de archivo de una silla de ruedas
Foto de archivo de una silla de ruedas
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¿Por qué algunos enfermos de esclerosis múltiple están en sillas de ruedas mientras que otros continúan corriendo maratones? La respuesta a esta pregunta, que durante años ha supuesto un quebradero de cabeza para los especialistas en la enfermedad, parece estar ahora más cerca. Un estudio en el que se han involucrado 70 instituciones y que ha contado con la participación de más de 22.000 personas con esclerosis múltiple ha descubierto la primera variante genética asociada con la gravedad de la progresión de la enfermedad. El hallazgo, publicado por la revista Nature, abre además la puerta a desarrollar nuevos tratamientos.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune: el sistema inmunitario ataca por error al cerebro y la médula espinal, y eso provoca brotes de síntomas, conocidos como recaídas, que pueden o no suponer un empeoramiento de la discapacidad del paciente, y también una degeneración a largo plazo, llamada progresión, independiente de los brotes. Pese al desarrollo de tratamientos efectivos para las recaídas, ninguno puede prevenir de manera notable la acumulación de discapacidad. En España, 50.000 personas están afectadas por esclerosis múltiple, y 2,5 millones en todo el mundo.

Los hallazgos del estudio ponen el foco en una variante genética que aumenta la gravedad de la enfermedad, lo que proporciona el primer progreso real en la comprensión y en la lucha contra este aspecto de la esclerosis múltiple. "Heredar esta variante genética de ambos padres acelera el tiempo de necesidad de una ayuda para caminar en casi cuatro años", explica Sergio Baranzini, profesor de neurología en UCSF y coautor principal del estudio.

"Comprender cómo la variante ejerce sus efectos sobre la gravedad de la esclerosis múltiple allanará el camino para una nueva generación de tratamientos que puedan prevenir la progresión de la enfermedad", señala, por su parte, Stephen Sawcer, profesor de la Universidad de Cambridge y el otro coautor principal.

La investigación es el resultado de una gran colaboración internacional de más de 70 instituciones, dirigida por investigadores de la UCSF (Estados Unidos) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), y que también ha contado con participación española: los científicos Yolanda Blanco, Sara Llufriu y Albert Saiz, de la Unidad de Neuroimmunología-Esclerosis Múltiple del hospital Clínic Barcelona y del grupo Patogénesis de las enfermedades neuronales autoinmunes del Idibaps, y Xavier Montalban, Manuel Comabella, Sunny Malhotra y Luciana Midaglia, del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat).

Estudios anteriores habían demostrado que el riesgo de padecer esclerosis múltiple se debe, sobre todo, a la disfunción del sistema inmunitario, una disfunción que se puede tratar para ralentizar la enfermedad. Pero estos factores de riesgo no explican la diferente evolución de la esclerosis, es decir, por qué diez años después del diagnóstico, algunos afectados hacen una vida totalmente normal y otros se ven postrados en una silla de ruedas.

Los investigadores explican que combinaron datos de más de 12.000 personas con esclerosis para completar un estudio de asociación del genoma completo (GWAS), que utiliza estadísticas para vincular las variantes genéticas con características particulares. En este caso, los rasgos de interés estaban relacionados con la gravedad de la enfermedad, incluidos los años que pasaron para cada persona desde el momento del diagnóstico hasta llegar a cierto nivel de discapacidad.

Después de examinar más de siete millones de variantes genéticas, los científicos encontraron una variante que estaba asociada con una progresión más rápida de la enfermedad. La variante se encuentra entre dos genes sin conexión previa con la esclerosis múltiple, llamados DYSF y ZNF638. El primero está involucrado en la reparación de las células dañadas y el segundo ayuda a controlar las infecciones virales. La proximidad de la variante a estos genes sugiere que pueden estar involucrados en la progresión de la enfermedad, asegura la investigación.

Estos genes normalmente están activos dentro del cerebro y la médula espinal, en lugar del sistema inmunológico. Los resultados del estudio sugieren que la resiliencia y la reparación en el sistema nervioso determinan el curso de la progresión de la esclerosis. Para confirmar sus resultados, los científicos investigaron la genética de casi 10.000 pacientes adicionales con esclerosis y vieron que aquellos con dos copias de la variante presentaron una progresión más rápida de la discapacidad.

"Aunque parece obvio que la resiliencia de su cerebro a las lesiones determinaría la gravedad de una enfermedad como la esclerosis múltiple, este nuevo estudio nos ha señalado los procesos clave que subyacen a esta resiliencia", apuntan los investigadores. Los hallazgos proporcionan las primeras pistas para abordar el componente del sistema nervioso de la esclerosis.

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