Déficit de vitamina D: síntomas, causas y tratamiento
Actúa como una hormona que interviene en varios procesos del organismo, por eso su carencia puede aumentar el riesgo de padecer muchas enfermedades.
Se trata de la carencia nutricional "más frecuente" en nuestra población. La falta de vitamina D afecta a más del 60% de los españoles de entre 45 y 68 años, por eso "controlar los niveles mediante analíticas y estar atento a algunos síntomas" son clave para detectar a tiempo su carencia y ponerle remedio. Así lo asegura la endocrino del Hospital Obispo Polanco de Teruel y experta en Nutrición Beatriz Lardiés, quien además confirma que "más que una vitamina se le puede considerar como una hormona, con receptores prácticamente en todas las células del organismo".
"Su papel fundamental afecta al metabolismo foscocálcico, al ser esencial para la absorción del calcio y del fósforo, y por ello su déficit se asocia a osteoporosis y fracturas como las de cadera", explica la especialista.
"Igualmente tiene efectos extraesqueléticos y su déficit se ha asociado a enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes, a dolencias autoinmunes, al asma, o incluso al cáncer. E incluso a una peor evolución de la covid 19", asegura la endocrino.
Por qué perdemos vitamina D y cuáles son las causas
En torno al 90% de los depósitos de vitamina D dependen de la síntesis cutánea por la exposición a la luz solar. "Con quince minutos al sol debería ser suficiente, mientras que solo el 10% restante depende del aporte dietético", dice la doctora.
En este sentido, los alimentos más ricos en vitamina D son fundamentalmente pescados como el atún, el bonito, los arenques, la caballa o las sardinas, y otros en menor medida como el huevo, el hígado o el queso.
Sintomatología que indica que te puede faltar vitamina D
Con un análisis de sangre el médico sabrá si realmente el paciente padece esta vitamina tan importante. Aún así, estos síntomas pueden servir como aviso.
- Bajo ánimo. La serotonina –neurotransmisor del cerebro que se asocia con el estado de ánimo– aumenta con la exposición al sol. Algunos estudios relacionan la falta de exposición solar con más probabilidades de padecer depresión.
- Sobrepeso. Como es soluble en grasa, la vitamina D se almacena con más facilidad en los tejidos grasos. En las personas obesas esto impide que sea procesada adecuadamente.
- Fatiga y dolor de huesos.
- Sudor de cabeza.
- Insomnio.
Cómo tratar el déficit de vitamina D
Dado que con la alimentación es difícil alcanzar los niveles óptimos de esta hormona, sobre todo en épocas como otoño e invierno con menos horas de sol y cuando vamos más cubiertos, o en personas con limitación a la exposición solar, "en ocasiones resulta necesario recurrir a suplementos con vitamina D, como el colecalciferol o el calcifediol que deben ser prescritos por un facultativo, para alcanzar los niveles adecuados en sangre", concluye Beatriz Lardiés.
