Estreñimiento ocasional: cuándo debes preocuparte y cuáles son las soluciones
Con la llegada de las vacaciones el problema se acentúa al romper los hábitos de alimentación y las rutinas de vida saludables.
Beber agua con frecuencia, ingerir alimentos ricos en fibra y huir del sedentarismo. Pautas muy saludables, a priori, fáciles de seguir en el día a día, pero que son las primeras en olvidar en periodo vacacional cuando se sustituyen por grandes comilonas y más refrescos en el chiringuito.
Este cambio de hábitos tiene en el organismo varias consecuencias, pero una de ellas puede llegar a amargar las vacaciones: el estreñimiento, una alteración del intestino, que consiste en una excesiva retención de agua en el intestino grueso y con ello el endurecimiento de las heces, de forma que su expulsión se hace muy difícil.
"Dependiendo de su origen, puede ser primario -se genera debido a una mala alimentación y por la falta de ejercicio- o secundario, relacionado con enfermedades de tiroides o diabetes, por ejemplo", explica la farmacéutica zaragozana Elena Lacalle. "En este último caso, cuando acuden a la farmacia para pedir consejo, les remitimos al médico. No así en el más ocasional, para el que hay medidas higiénico dietéticas y laxantes de origen natural que pueden ser de gran ayuda", dice Lacalle.
Pero, ¿cuándo se considera que hay un problema? "Cuando la frecuencia de la defecación es igual o inferior a tres veces a la semana, por regla general, aunque depende de los casos", confirma la farmaceútica. Esa falta de "visitas al baño" puede ir asociada a calambres abdominales y flatulencias, que siguen a la expulsión defectuosa de las propias heces.
"A medida que los alimentos ya digeridos siguen su camino a través del interior del colon, se produce la absorción de agua y, como resultado final, se forman las heces. Las contracciones musculares se encargan de empujar el material de desecho hacia el recto. Cuando estas llegan al final, ya son sólidas antes de ser expulsadas porque se ha absorbido la mayor parte del agua", explica Elena Lacalle.
Remedios naturales y otros laxantes para superar el estreñimiento
El estreñimiento es un proceso que en ocasiones puede llegar a ser "doloroso, por eso es muy importante tener presentes las causas que hayan alterado el ritmo intestinal que en verano pueden estar más claras, por el cambio de hábitos, que en otras épocas del año", apunta la farmacéutica, para quien "la prioridad" es, a pesar de estar de vacaciones, "beber mucha agua". "Cuando el cuerpo te pide ingerir líquidos porque tiene sed hay que darle agua para encontrar el equilibrio adecuado de absorción y que el intestino grueso no retenga líquido de más que acabe en el indeseado estreñimiento".
"Masticar con tranquilidad para ponérselo fácil a nuestro tracto digestivo no es ninguna tontería, como tampoco lo es hacerle caso a nuestro cuerpo cuando nos pide ir al baño. Si todo esto no funciona mi recomendación sería introducir en la dieta semillas de lino, una fuente vegetal que puede mezclarse con distintos alimentos y actúan como un laxante natural muy efectivo", advierte la farmacéutica.
El siguiente paso sería la toma de laxantes de venta en farmacia, "última opción recomendable", según palabras de Elena Lacalle. "Este tipo de medicamentos lo que hacen es acostumbrar al intestino a responder a estímulos químicos, dejando de trabajar por sí solo, por lo que al final quien lo toma puede terminar acostumbrándose a ellos", concluye la experta.
