La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia urge a cambiar canon de belleza femenino
Según la organización, estos trastornos son la tercera enfermedad crónica entre la población femenina adolescente de las sociedades desarrolladas y occidentalizadas.
La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) ha urgido este martes, con motivo del Día Internacional de la Mujer, a cambiar el modelo de belleza femenino actual y ha recordado que la presión social sobre mujeres y niñas es un factor de riesgo para desarrollar y mantener trastornos de la conducta alimentaria.
La asociación, que critica el modelo "excesivamente delgado" del canon de belleza actual, ha dado a conocer algunas estadísticas, como que un 87 % de las consultas que reciben sobre trastornos alimentarios las hacen las madres, y solo un 13 % provienen del padre.
Según la ACAB, que apuesta por un modelo de belleza que fomente la salud y respete la diversidad corporal, en el 97 % de los casos atendidos por la asociación la persona afectada por un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) es una mujer y ha recordado que estos trastornos son la tercera enfermedad crónica entre la población femenina adolescente de las sociedades desarrolladas y occidentalizadas.
La Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia ha detectado que cuando en la familia hay una persona enferma de TCA es la mujer quien lleva la carga de la enfermedad y es la que tiene que adaptar su vida para atender las necesidades familiares.
Según datos extraídos de las consultas a la asociación durante el año 2021, en el momento de ir a la consulta con el hijo o hija, si lo acompaña un solo progenitor, el 95 % es la madre.
Si la persona afectada está o ha estado haciendo tratamiento, de los dos progenitores quien lo acompaña o ha acompañado a las visitas con el equipo terapéutico es la madre en un 96 % de los casos.
En un 99 % de los casos es la madre la que se encarga de aplicar las pautas indicadas por el equipo terapéutico para tratar el trastorno alimentario de sus hijos, y un 58 % ha tenido que renunciar a su vida laboral o adaptarla para poder hacer frente a la enfermedad de su hijo.
En cuanto a la vida social de los padres y madres cuando aparece un TCA en la familia, la mujer es la que renuncia a su vida social en un 88 % de los casos, y de los dos progenitores, en un 95 % es la madre quien pasa más tiempo con él.
De los dos progenitores, en un 97 % es la madre quien prepara las comidas de la familia.
