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Tres de cada cuatro personas con discapacidad tiene malos hábitos de salud
El 39% no tiene un buen descanso nocturno, el 28,8 % fuma, el 27,8% se automedica y el 16,8% abusa del alcohol.
Tres de cada cuatro personas con discapacidad admite tener hábitos negativos para su salud y supera a la población general en algunos como fumar, aunque dos de cada tres considera que usa los servicios médicos igual o menos que antes de tener reconocida la discapacidad.
El I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas por discapacidad presentado este martes revela además que el 63,1% de este grupo cree que su estado de salud es regular, insatisfactorio o muy insatisfactorio, y solo el 37% piensa que es correcto o satisfactorio, 40 puntos menos que el de la población general, según la Encuesta Nacional de Salud.
Realizado a través de 400 encuestas online a personas con discapacidad de entre 15 y 65 años y otras nueve exploratorias, el informe quiere además desmontar mitos que penden sobre ellas, como el de que la discapacidad es una enfermedad. "Hay que romper con la concepción de 'pobrecitos'. La discapacidad no es una epidemia, ha venido para quedarse y nadie sabe a quién le tocará", ha subrayado durante la presentación Pilar Díaz, experta en discapacidad y profesora de la Universidad de Barcelona.
Porque aunque enfermedad y discapacidad son términos que pueden coexistir, no necesariamente una persona tiene discapacidad por una enfermedad ni una persona con discapacidad debe tener carencias de salud, ha añadido.
De hecho, solo el 30% de los encuestados asegura usar más los servicios de salud que antes de que se les reconociera la discapacidad. Algo más de la mitad, el 55%, indica que practica un deporte o actividad física de forma habitual, aunque el 17,8% lamenta que no pueden cubrir los gastos que estas actividades requieren.
Y tres de cada cuatro admite tener malos hábitos para su salud: el 39% no tiene un buen descanso nocturno, el 28,8 % fuma (frente al 23% de la población general), el 28% hace sobreesfuerzos, el 27,8% se automedica y el 16,8% abusa del alcohol.
Uno de los peores hábitos es el de la tendencia al aislamiento: solo uno de cada cuatro mantiene la misma vida social de antes, en el 69% de los casos por desmotivación o por falta de empoderamiento. Asimismo, el 66,3% de los entrevistados se siente indiferentes, regular o mal respecto a su discapacidad.
Por último, el informe pone de manifiesto la "correlación absoluta" entre el factor laboral y la salud de las personas con discapacidad, ya que el 47% de los entrevistados que trabajan opinan que su estado es satisfactorio frente al 25% de aquellos que están desocupados, ha concluido el responsable de Innovación Social de DKV, David Camps.
