Dolor de garganta, fiebre y… mocos. Cuando una persona está resfriada, son los primeros en aparecer y congestionar las vías respiratorias; y es natural ya que es la respuesta del cuerpo humano ante las amenazas del exterior. Aunque el ideario popular diga que siempre son verdes, los mocos pueden tener diferentes colores. Conoce lo que significa cada uno de estos tonos.

Transparente. Aunque es el color habitual de las mucosidades, también puede ser señal de padecer rinitis alérgica o resfriados. Suelen ser muy abundantes, llegando a sobresalir por los orificios de la nariz. En caso de dudas, lo mejor es visitar a un especialista que valore su estado.  Amarillento o verdoso. Son señal de que hay una infección en el organismo. Lo normal es que durante los primeros días esta segregación sea abundante y de color más claro. Conforme se va reduciendo en cantidad, el color se vuelve más intenso, entre amarillo y verdoso. El color verde de los mocos al tener una infección es debido a que los glóbulos blancos van a atacarlos y las enzimas que desprenden contienen hierro, que es lo que le da a los mocos esa tonalidad. Rojo. Se puede producir durante los cuadros catarrales en los que se produce una inflamación de la mucosa de la nariz. También se puede tener este tipo de moco después de hemorragias nasales. Es debido a que la sangre es un fluido muy abundante que puede aparecer durante mucho tiempo. Marrón. Este tipo de moco se asemeja al color del café y corresponde a la limpieza de la nariz cuando de ella sale algún tipo de agente contaminante como polvo. Los fumadores también pueden tenerlos si provienen de sus pulmones al contener nicotina o alquitrán. Negro. Es un moco muy poco frecuente. Puede aparecer después de que una persona haya inhalado humo en un incendio. Pueden tener este tipo de mucosidad los trabajadores que han trabajado en minas de carbón. También pueden aparecer cuando una persona vive en una ciudad con una gran contaminación ambiental.