Gritos, chillidos, carreras... Son escenas típicas en los patios de los colegios. Los niños tienden a ser movidos y a relacionarse con otros niños a su manera. El problema viene cuando algunos abusan de otros. Es cuando aparece el bullying.

En estos casos, el agresor se siente fuerte ante la víctima. Además, suele estar apoyado por su grupo de amigos, por lo que se siente apoyado para realizar esta conducta. Suele darse en el patio durante el recreo, en la fila de entrada a clase o en el autobús que traslada a los escolares entre el colegio y sus domicilios. El bullying puede ser de diferente tipología:

Físico. Se da cuando el agresor agrede físicamente a la víctima con empujones, patadas o puñetazos que pueden causar heridas de diversa consideración. Psicológico. Responde a situaciones de acoso que no se aprecian físicamente. Corresponde con hacer sentir inferior al niño, meterse con algún aspecto que le caracterice, o aislar a la víctima, circunstancia que suele tener un cabecilla al que siguen un grupo de sus compañeros de clase. Cibernético. Es un tipo de bullying que ha aparecido en los últimos años por el aumento del uso de las redes sociales e internet por parte de los niños y adolescentes. Los acosadores mandan mensajes a los acosados con amenazas para que se sientan intimidados.Los desencadenantes que pueden llevar a una situación de bullying son varios. Una característica de la víctima, como una discapacidad, puede ser el desencadenante del acoso. Ante estas situaciones, tanto los padres como los responsables del colegio deben actuar.

Actúa frente al acoso

Padres y personal docente se deben unir en respuesta al acoso escolar para combatirlo y que estas actitudes desaparezcan de las aulas. Varias son las acciones que pueden llevar a cabo para detectarlo y erradicarlo:

Estar atento a posibles cambios de humor del niños. Pueden ser señal de que está sufriendo una situación estresante en el colegio derivada del bullying. Escuchar al niño. Los padres deben hacer que su hijo se sienta seguro. La situación que está pasando no es culpa suya y así se le debe transmitir. Tomar nota de todo aquello que cuente para poder detectar posibles situaciones de acoso. Contar al niño la diferencia entre contar o pedir ayuda y delatar ya que la primera permite que se pueda ayudar a una persona y la segunda puede empeorar la vida de alguien. La coordinación entre colegio y familia es fundamental por lo que se debe tener una reunión con los responsables del colegio. Enseñar a los niños a responder ante el acoso. Los acosadores realizan bullying porque se sienten superiores. Los padres deben enseñar a los niños acosados a minimizar el impacto que las acciones del acosador tienen en él.