La epidemia de gripe ha finalizado después de que la tasa de incidencia (41,34 casos por 100.000 habitantes) se situara por primera vez por debajo del umbral establecido para esta temporada.

Según el informe semanal del Sistema de Vigilancia de la Gripe del Instituto de Salud Carlos III, la última semana el nivel de intensidad ha sido bajo en Aragón, Castilla y León, Melilla, Navarra, País Vasco y La Rioja y basal en el resto.

Desde el inicio de la temporada 2017-2018 se han notificado 22 brotes en seis comunidades autónomas: uno en una institución sanitaria, tres en el ámbito escolar y 18 en geriátricos.

Durante toda la temporada se han registrado 5.274 casos graves hospitalizados confirmados de gripe en todas las comunidades autónomas, de los que en un 58% se identificó el virus B.

El 64% de los casos eran hombres y un 66% del total estaban en el grupo de mayores de 64 años, seguido del de 45 a 64 años (21%).

Desde el inicio de la temporada se han notificado 839 defunciones en 16 comunidades autónomas, el 52% de ellos hombres; la media de edad es de 82 años.

Además, más de la mitad (53%) de los pacientes pertenecientes a grupos de riesgo no se habían vacunado, a pesar de estar recomendado.

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