El hombre más gordo del mundo, operado de urgencia por una hernia

El mexicano Andrés Moreno, de 444 kilos de peso, está "fuera de peligro".

MÉXICO SALUD
El mexicano Andrés Moreno.
Efe

El mexicano Andrés Moreno, el hombre más obeso del mundo con 444 kilos, está "fuera de peligro" en un hospital de Guadalajara, tras una cirugía de urgencia para extirparle una hernia que le afectó el intestino, dijo este miércoles el doctor José Castañeda.


Los médicos cortaron cerca de 80 centímetros del intestino de Moreno, ya que la hernia había "estrangulado" parte de este órgano, explicó Castañeda, quien el 28 de octubre le practicó una cirugía de derivación biliopancreática con cruce duodenal, cuyo objetivo es que pierda peso.


Tras la intervención quirúrgica de emergencia realizada el jueves pasado en Ciudad Obregón, donde reside, Moreno viajó en una ambulancia aérea a Guadalajara, capital del estado de Jalisco, donde le realizan exámenes radiológicos y de laboratorio.


"Estamos hablando del gordo más obeso del planeta y su cuerpo es totalmente diferente al cuerpo de nosotros y está experimentando cambios debido a una pérdida de peso obligada" y "los intestinos y los órganos se reacomodan", indicó el médico.


Aseguró que este "es un caso entre mil" que es "verdaderamente raro", y no descartó la posibilidad de que aparezcan nuevas enfermedades que pudieran estar ocultas.


Andrés Moreno afirmó a EFE estar tranquilo pese a los fuertes dolores en el estómago que le provocó la hernia hace unos días. "Me fortalece más, porque me doy cuenta que entre más dolor me dé, más fuerte me hago. Yo sigo adelante y con todas las ganas del mundo, nadie me va a parar", dijo sentado en un sillón de la habitación 131 del Hospital Arboledas.


Casi un mes después de la operación que asegura que le cambió la vida, Moreno ha perdido cerca de 30 kilos, lo que le permite dar los primeros pasos por sí mismo, luego de muchos años de depender de otras personas para moverse y hacer su vida.


Moreno asegura tener la fuerza y la paciencia necesaria para afrontar esta y otras complicaciones, pues sabe que perder el 90% de su peso será un proceso lento.


"No me desespero para caminar, yo sé que no voy a estar atado a ese cuerpo en el que estaba atrapado", afirmó y bromeó que pronto estará en los pasillos del hospital "bailando chachachá".


El mexicano permanecerá los próximos días en el hospital bajo observación médica y podría ser dado de alta el próximo lunes.