Médicos y enfermeros del centro de salud San Atilano de Tarazona han protestado este lunes por los problemas que tienen con el sistema informático del ambulatorio desde hace un año, y que provoca demoras y una deficiente atención a los pacientes.

La lentitud con la que trabaja la red, provoca retrasos cada vez que se quiere acceder a una receta electrónica o al historial de un paciente, demoras que se van acumulando a medida que avanza la jornada. “El sistema informático no funciona correctamente, de forma adecuada a nuestras necesidades y con la velocidad que debería trabajar. Esto nos causa muchísimo retraso en las consultas, llevando una demora de dos y tres horas por paciente, y vemos que esto en vez de a mejor, va a peor, porque hasta llega a bloquearse”, explica la coordinadora del centro turiasonense, Pilar Delso.

El problema no son los ordenadores, que no tienen demasiados años, sino que falla el cableado porque lleva una velocidad insuficiente y a veces se bloquea. “Nos dicen que el sistema informático es muy antiguo pero que no hay presupuesto para cambiar el cableado y meter los megas que se necesitan”, confirma Delso.

“Si esto en vez de pasar en el sistema sanitario pasa en un aeropuerto, un banco, un tren, ya se hubiese solucionado. Como encima parece que es un problema solo del sector 3, que en el resto de Aragón funciona a la perfección, van dejándolo y aquí nos tienen”, insiste la coordinadora.

Pero el problema va más allá de un simple fallo informático y puede conllevar otro tipo de consecuencias. “Nos causa estrés y esto va a provocar muchísimas bajas a nivel laboral y problemas de enfermedades”, asegura la doctora. “Hay que poner remedio porque no se puede seguir así, los médicos damos todo lo que podemos, que nos quedamos fuera de nuestro horario, que no nos importa ver enfermos, patologías como la gripe, pero trabajar con este sistema informático es imposible porque estás luchando con un aparato y te ves impotente”, añade Pilar Delso.

Los trabajadores se han manifestado por primera vez en la entrada del centro, después de estar durante seis meses mandando cartas de protesta e informando de las diferentes incidencias. “Visto que nuestro director general ha ido a sus superiores para que esto mejore y no le han hecho caso, esta manifestación es para apoyarle. Así no se puede seguir en Atención Primaria porque no podemos dar la atención adecuada al paciente. A mí no me gustaría ver un médico que está nervioso porque el ordenador no va, además la salud es una cosa muy seria y pienso que hay que tratarla como tal”, finaliza Delso.

En el centro turiasonense trabajan doce médicos generales y dos pediatras, atendiendo cada uno de ellos una media de 45 pacientes diarios.