Ser vegetariano no es tan sano como parece

Un estudio austriaco afirma que las personas que se alimentan sin carne sufren más alergias.

La dieta vegetariana es rica en vitaminas, minerales y fibra.
Adiós a los excesos navideños

Ser vegetariano siempre ha estado asociado a una vida más sana, a un mayor control de los alimentos que cada uno consume. A tener la convicción de que se está llevando una alimentación que no solo es beneficiosa para la salud, sino que además incremente la protección para determinadas patologías. Pero esta última premisa no convence al mundo científico. El último en poner en duda los beneficios de esta alimentación ha sido un equipo de la Universidad Médica de Graz (Austria). No solo ha negado los beneficios de comer solo verduras, lácteos o cereales, sino que los elimina y los coloca en el lado de los dañinos para el cuerpo. Los investigadores austriacos llegan a afirmar, en su estudio epidemiológico publicado por 'Plos One', que un vegetariano tiene una peor calidad de vida y más posibilidades de sufrir determinadas enfermedades, como alergias.


El equipo dirigido por la doctora Nathalie Burkert analizó a 1.320 sujetos que habían participado en la encuesta austriaca de la salud. Los dividieron por edad, estado socioeconómico y género, y a su vez crearon cuatro grupos de 330 personas cada uno dependiendo de su alimentación. El primero estaba formado por vegetarianos; el segundo, por personas que comían mucha carne pero también mucha fruta y verdura; el tercero, por gente que seguía una dieta normal aunque con poca carne, y el cuarto, en el que las carnes, de todo tipo eran el alimento principal.


Posibilidades de tener cáncer

Los científicos vieron, en un principio, que los vegetarianos fumaban menos, ingerían menos alcohol que aquellos que comen de todo y poseían un bajo índice de masa corporal. Además, la gran mayoría estaban en una posición económica bastante alta. Pero también tenían casi el doble de las alergias frente a los que comían de todo –el 30,6% por el 16,7%–. También las probabilidades de padecer un cáncer eran muchísimo más en los vegetarianos (4,8% de incidencia) que los carnívoros (1,8%) Una diferencia similar –siempre en contra de las personas que no comen carne– se produce en el caso de las enfermedades cardiovasculares: 1,5% a 0,6%.


El estudio de la Universidad de Graz va más allá e indica que en 14 de las 18 enfermedades crónicas estudiadas, como migrañas, diabetes, asma u osteoporosis, salen mal parados los vegetarianos. Además, según el trabajo, los vegetarianos tienen el doble de frecuencia de trastornos de ansiedad o depresión.


Volver al suplemento de salud.