El Biobanco, un tesoro para la investigación clínica

Esta unidad del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, cuyo almacén principal se encuentra en el hospital Miguel Servet, contiene más de 13.000 muestras biológicas donadas por pacientes.

Arenaz muestra una de las neveras, en las que se encuentran muestras de neoplasias hematológicas.
Arenaz muestra una de las neveras, en las que se encuentran muestras de neoplasias hematológicas.

Desde su creación a partir de 2007, impulsados por el Instituto de Salud Carlos III, la Red Nacional de Biobancos se ha convertido en una herramienta básica para la investigación médica, gracias a la cantidad y variedad de muestras biológicas en distintas colecciones. En estos momentos, España cuenta con 52 bancos de este tipo y el de Aragón es uno de ellos, gestionado por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS). Ubicado el grueso de sus fondos en el hospital Miguel Servet, en estos momentos cuenta con varias colecciones de muestras ?en su mayor parte se trata de ADN, ARN, plasma y suero sanguíneos, biopsias de tejidos...? pertenecientes a más de 13.000 casos clínicos de pacientes que han consentido su donación.


"Los biobancos están conectados entre sí en red y en una futura plataforma a modo de ventanilla única. Así, cualquier investigador puede servirse de ellos", afirma Izaskun Arenaz, coordinadora del Biobanco del Sistema de Salud de Aragón. Para ello, eso sí, el proyecto deberá tener luz verde por parte de los comités científico y ético correspondientes.


La creación de este banco de muestras biológicas es posible, en primer lugar, gracias a la dedicación de los propios facultativos y, además, al consentimiento de los pacientes a la hora de donar pequeñas muestras de sangre o tejido siempre que ello no condicione su tratamiento clínico. Para ello, desde el biobanco, un especialista promotor es quien diagnostica y gestiona el flujo y el acopio de muestras para posibles investigaciones; junto con las posibles peticiones externas, se tramita su obtención, en un proceso visado por comités externos.


Las colecciones más importantes de las que existen muestras biológicas en el biobanco de Aragón son: neoplasias hematológicas (enfermedades malignas de la sangre entre las que se encuentran leucemias o linfomas); obesidad infantil; enfermedades lisosomales (con alteraciones metabólicas de tipo genético); banco de tumores; dislipemias primarias (alteraciones metabólicas de los lípidos) y, por último, patología digestiva. "En el caso de los tumores, conservamos muestras de colon, de pulmón, de mama o de riñón, entre otros", añade Arenaz.


Pilar Giraldo, presidenta del Comité Científico Externo del biobanco, encargado de la supervisión de los proyectos para los que se solicitan muestras, asegura que este mecanismo es "la mejor forma" de unir clínica e investigación, ya que todo el proceso tiene lugar en el centro sanitario, en este caso el Miguel Servet, que centraliza la mayor parte de muestras, pero también en otros como el San Jorge de Huesca.


Cámaras a 81 grados bajo cero dentro del primero de ambos hospitales se encuentra la sala de criopreservación, que contiene las miles de muestras congeladas de ADN, plasma, suero sanguíneo o tejidos de biopsias. Clasificadas y etiquetadas, su conservación se realiza a más de 80 grados bajo cero, por lo que su manipulación es muy delicada, tal y como explica Arenaz. "Ahora, además, trabajamos en que todas las muestras contengan códigos bidimensionales con toda la información del paciente más accesible", concluye.


En estas instalaciones también se conservan las más de 150.000 muestras del proyecto AWS de diagnóstico de salud de los trabajadores de General Motors, iniciado en 2009 y coordinado también por el IACS.


Las claves

El proyecto. De nombre 'Popcorn', está financiado por la Unión Europea. Objetivo. Durante los dos próximos años, se trata de fabricar un topógrafo en 3D que permitirá conocer con mayor precisión la composición del tejido corneal, más allá de una mera imagen geométrica que se obtiene actualmente. Medición. Con la combinación de las imágenes resultantes del 3D y un análisis numérico posterior, se podrá evaluar cómo responde la cornea a cada material. Utilidad. Los cirujanos, así, podrán conocer con precisión el material y la presión adecuadas para cada caso.

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