La Unión Europea (UE) anunció este martes una ayuda de 320 millones de euros (431 millones dólares) al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con el fin de mejorar la salud y nutrición de niños y mujeres en 15 países en vías de desarrollo.

Los fondos supondrán, según la UE, un aumento de su financiación al desarrollo a través de Unicef del 350 por ciento desde 2008 y se destinarán principalmente a luchar contra la malnutrición y las enfermedades infecciosas.

"Nuestro objetivo es trabajar con países que están muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio", explicó en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs.

Según recordó el comisario, las estimaciones preven que hasta 18 países no logren ninguna de las ocho metas fijadas en el año 2000 de cara a 2015, entre las que figuran la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la mortalidad infantil y disponer de una enseñanza primaria universal.

Todos los países que se beneficiarán de los fondos aportados por la UE a Unicef están en África, con la excepción de Timor-Leste.

Piebalgs se reunió hoy con el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, con quien abordó además la situación en la República Centroafricana.

Lake, preguntado al respecto, subrayó la necesidad de hacer llegar rápidamente más ayuda al país para evitar que la actual "tragedia humanitaria" se convierta en una "catástrofe".

"Los niños en la República Centroafricana necesitan desesperadamente protección y apoyo. Están siendo atacados y asesinados en una violencia brutal y sin sentido", advirtió.

El responsable de Unicef llamó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para apoyar al país, que vive un fuerte repunte de la violencia que ha dejado multitud de desplazados y refugiados.

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