Pueblos a la espera para tener internet del s. XXI

Varios núcleos en Aragón siguen con un acceso a internet muy precario o sin acceso. La DGA sigue expandiendo su proyecto para llevar banda ancha a todo el territorio.

En blanco las zonas que no disponen de internet de alta velocidad, objetivo de Europa en 2020
En blanco las zonas que no disponen de internet de alta velocidad, objetivo de Europa en 2020
Ministerio de Industria

Los expertos hablan de ella como uno de los factores que, en los países desarrollados, más pueden cercenar la competitividad del mundo rural en la actualidad. La brecha digital, lo que se conoce como las deficiencias o la falta de acceso a internet de algunos territorios o de parte de los integrantes de una sociedad, ha tenido siempre en Aragón uno de los terrenos donde mostrarse de forma más clara.

La diferencia en el acceso no solo a internet, sino también a las redes móviles entre los grandes y los pequeños pueblos, normalmente con una población altamente envejecida, ha sido un problema que la DGA se propuso atajar ya en 2015 cuando el anterior Ejecutivo sacó a concurso el proyecto para llevar banda ancha de hasta 30 megas a un buen número de municipios que solo podían acceder al mundo online con una velocidad más propia de comienzos de siglo que actual.

El asunto no es baladí porque en su momento médicos rurales, profesores, pero también emprendedores se quejaron de las deficiencias del servicio y los problemas que ello acarreaba. Ante tal problema, el proyecto Conecta Aragón de la DGA, planteó llevar internet de banda ancha (hasta 30 megabytes) a 348 municipios, 351 colegios y unos 1.200 núcleos entre polígonos, hoteles y otras zonas aisladas. El concurso se lo llevó Telefónica por 36 millones de euros, que ya ha desplegado esta red en 232 municipios y 223 colegios.

Sin embargo, y a pesar del esfuerzo, los datos del Ministerio de Industria siguen reflejando la presencia de la brecha digital. Sobre todo si se tiene en cuenta que para 2020 la Agenda Digital Europea marca que el objetivo es que estas redes de 30 megas lleguen al 100% de la población. En Aragón, un 30% de los habitantes siguen sin tener a su disposición esta conexión si la requirieran, y el problema se agrava en Huesca y Teruel, donde el 19% y el 24% de la población no tienen siquiera una conexión de 10 megas.

Ese es el caso por ejemplo de Castelserás, en Teruel. Y su ejemplo es llamativo porque este municipio de 800 habitantes en el Bajo Aragón es uno de los que tiene un ratio de emprendimiento digital más alto de España, con más de una decena de e-commerce puestos en marcha por sus vecinos. “La semana pasada se recuperó la línea de telefonía móvil después de que estuviéramos 11 días sin teléfono”, cuenta Ricardo Lop, dueño de Aceros de Hispania, una tienda online con 18 años de solera fundada cuando era imposible conectarse a internet y hablar por teléfono a la vez.

“Ahora mismo tenemos una conexión ADSL de 8 megas aquí, que no son reales. Funcionamos bien porque lo principal que necesitamos es que no haya cortes, pero cuando toca subir archivos o fotos nos pegamos un rato largo”, comenta. Castelserás, por ejemplo, no está incluido en el Plan Conecta Aragón, que pese a su ambición tuvo que ser complementado con otro plan -llamado TODOS-  en colaboración con las Diputaciones Provinciales que se pondrá en marcha también este año y que llevará internet de 20 megas a otros 700 núcleos que no se han beneficiado del Conecta.

El problema de la dispersión y la imposibilidad de disponer de fibra óptica

Pese a esto, la situación de Castelserás no es ni mucho menos la peor. En Aragón casi un 3% de los núcleos habitados siguen sin tener ningún tipo de acceso a internet. Son pequeños pueblos donde en muchos casos apenas residen ya vecinos y pedanías dependientes de municipios más grandes, un paisaje frecuente en Aragón, sobre todo en el Pirineo, donde pequeños ayuntamientos tienen además bajo sus paraguas núcleos dispersos.

Tal es el caso de Montanuy, en la Ribagorza. Este municipio sí que está inscrito en el Plan Conecta y en su escuela ya se ha instalado la infraestructura para desplegar la red. Sin embargo, Montanuy está compuesto por un total de 17 núcleos dispersos. “En Montanuy tenemos unos 2 megas de cobertura ahora mismo, que esperamos que mejore con la nueva red. Para el Ayuntamiento, las casas rurales y todos en general es un suplicio. Solo hay que imaginarse una casa rural con turistas que quieren conectarse al wifi a la vez, además de gestionar las reservas, que también llegan por internet”, cuenta su alcaldesa, Esther Cereza.

Pero la desconexión llega a su punto álgido en alguno de los pueblos de Montanuy, como Ribera, de solo 3 habitantes, donde directamente no hay internet ni posibilidad de conectarse. “Las personas mayores que viven allí quizá no quieran tener internet, pero si alguna vez surgiera alguna actividad como una casa rural, tampoco tendría posibilidad de conectarse”, comenta Cereza.

El problema en estos casos reside en que a las operadoras nunca les ha salido rentable 'tirar cable' y desplegar internet hasta núcleos tan pequeños, de lo que surgió la necesidad del concurso de la DGA. Sin embargo, y pese a la adjudicación, los problemas que a veces plantea el territorio aragonés también han hecho que algunos vecinos de pueblos incluidos en estos planes de mejora no estén contentos con su desarrollo.

En Oliete por ejemplo la asociación Apadrina un Olivo, que en los últimos años ha tenido repercusión nacional gracias a la recuperación del olivar del pueblo y su difusión en la red, reclamó esta semana a la Consejería de Innovación, Investigación y Universidad una reunión para aclarar los términos del plan Conecta.

Oliete, incluido en este plan, cuenta ya con una conexión de 30 megas por ADSL, y la fibra óptica no llegará a su territorio, al menos de momento. “Nosotros pensábamos que el plan incluía llevar la fibra óptica a todos los pueblos incluidos. Aquí tenemos 30 megas, pero todo el mundo sabe que con ADSL estos no son reales y la fibra es mucho más efectiva y no pierde velocidad”, cuenta el responsable de Apadrina un Olivo, Alberto Alfonso. Desde la Consejería se explica que el objetivo del plan es distribuir 30 megas de conexión con la tecnología más efectiva siempre que sea posible, y que Oliete ya cuenta con esta velocidad.

Ante esto, desde Apadrina un Olivo se ha inscrito a Oliete en un concurso ofrecido por la operadora de conexiones vía satélite Hispasat para dotar a un pueblo de España de conexión de alta velocidad de forma gratuita un año. “Como el ADSL no va bien, si surge la posibilidad de probar la vía satélite y va bien quizá sea una solución. Lo que está claro es que al final internet en un servicio básico en la actualidad y el objetivo si se quiere articular el territorio es que este llegue de igual forma a un barrio de Zaragoza que a un pueblo de Teruel. Si no, estamos contribuyendo a que no haya las mismas posibilidades para todos los ciudadanos, y eso en proyectos apoyados en internet como el nuestro es un problema”, mantiene Alfonso.

La búsqueda de nuevas fórmulas para desplegar internet en el medio rural es una de las prioridades que la DGA quiere dar para su nuevo proyecto TODOS. Entre ellas aparecen la posibilidad de ofrecer internet vía satélite, como propone Hispasat, o por medio de tecnología WiMAX, un sistema que lleva años trabajando con éxito en varias comarcas aragonesas la operadora aragonesa Embou y que consiste en, mediante repetidores, distribuir internet vía ondas de radio. La DGA se ha reunido con estas dos operadoras en las últimas semanas para escuchar sus propuestas.

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