La reforma de la calle Manifestación

La remodelación de la calle Manifestación de Zaragoza ha comenzado, marcando el inicio de un proyecto que transformará la movilidad en el corazón histórico de nuestra ciudad. 

En seis meses, cuando las obras concluyan, el acceso actual desde la calle Murallas Romanas quedará clausurado, obligando a los vehículos, incluidos aquellos que utilizan los garajes locales y los servicios de carga y descarga, a circular por la calle Mayor, atravesar Don Jaime I, calle Espoz y Mina y atravesar la calle Alfonso I. Esta modificación en la circulación no es trivial; representa un cambio significativo en la vida diaria de los residentes y comerciantes, así como un desafío logístico durante eventos y festividades, así como prácticamente cualquier fin de semana, cuando la calle Alfonso se convierte en un corredor peatonal difícilmente transitable por los vehículos. Además, la preocupación ambiental se intensifica, ya que el nuevo recorrido implica un aumento en la distancia y, por ende, en las emisiones contaminantes. La pacificación del Casco Histórico es una meta noble, pero debe equilibrarse con la necesidad de mantener una accesibilidad práctica. Por lo tanto, los vecinos de la zona hacemos un llamamiento a reconsiderar la decisión de cerrar el acceso desde Murallas Romanas, en aras de preservar la calidad de vida y minimizar el impacto ambiental. Esta nota busca informar y al mismo tiempo invitar a la reflexión sobre las implicaciones de esta obra para todos los afectados, instando a las autoridades a dialogar y buscar soluciones que armonicen los objetivos de renovación urbana con las necesidades de la comunidad.

Javier Mateo Gila. ZARAGOZA

Los incendios y las guerras

En el período transcurrido del 2024, en España se han producido 357 incendios, quemando 9.904 hectáreas; un 46% menos que en el mismo período de 2023. Por contra, en el conjunto de Europa la superficie quemada representa casi el doble de la media de incendios en estos cien días durante los últimos diez años. El cambio climático está intensificando la frecuencia y gravedad de los incendios forestales en el viejo continente. Y nos quedan los meses más calurosos. Los servicios de bomberos, protección civil, UME, etc., cada vez son más necesarios. Por otro lado, las guerras también provocan incendios y destrucciones, sin que existan las personas e instituciones que las eviten. No hay bomberos que apaguen estos escenarios bélicos, viviendo en estos momentos un período de incremento de actos de guerra. En el pasado, un país declaraba la guerra a su enemigo. Hoy, tal vez por eso de la inmediatez, no existe ni la ‘cortesía’ de avisar. El ser humano sigue siendo el peón sacrificado en el escenario geopolítico, donde la mayoría de estas partidas de ajedrez acaban en tablas, sufriendo sus efectos ‘colaterales’, la muerte de millones de seres humanos. ¿Aprenderemos alguna vez de la historia de la humanidad?

Pedro Marín Usón. ZARAGOZA

Caos en el PSOE y el Gobierno

Poco queda de lo que fue el tradicional PSOE. Desde que Sánchez Pérez-Castejón se hizo con el control del partido las cosas le han ido de mal en peor. La denominación, ya asumida popularmente, de ‘partido sanchista’ pone de manifiesto lo que es hoy el PSOE: un partido a la deriva. Diversas circunstancias han contribuido. Cabe destacar el haberse vendido por siete votos a quienes como único objetivo tienen destruir España, que humillan al partido y condicionan sus decisiones. El inicialmente conocido como caso Koldo, que con lo que se va conociendo se ha convertido en el caso Sánchez. Su comité federal ya no existe en la práctica. En el Gobierno no van mejor las cosas dadas las discrepancias entre PSOE y Sumar. Hay ministros reprobados, otros insultan o se pronuncian con gritos histéricos y varios inactivos y desconocidos. Ni hay gestión ni presupuestos. Todo se reduce a amenazas, improvisaciones y cambios de opinión. El Gobierno está desprestigiado y su actuación es caótica. Los perjudicados están siendo los españoles en su conjunto y España. Es evidente que así ni se puede ni se debe continuar.

Joaquín Mañeru López. ZARAGOZA

Árbitros: la soledad del héroe

Fui árbitro de fútbol y sobre todo de fútbol sala en mi juventud, en los años ochenta y noventa, y fue una experiencia interesante pero estresante a la vez. Llegaba a pitar los sábados por la tarde hasta cinco partidos seguidos de fútbol sala, pues duraban 40 minutos, con dos tiempos de 20. Era cerrar un acta y abrir otra, pues se trataba de comenzar puntualmente, ya que las pistas se alquilaban por una hora. Arbitraba partidos de sénior, pero también de categorías base. Tengo que decir, modestamente, que no lo debía de hacer muy mal, pues casi nunca tuve problemas serios, salvo algún enfado sin pasar a mayores. Sí notaba la ‘soledad del héroe’, rodeado de contrarios por los cuatro costados y la necesidad de controlar en todo momento que el partido no se te fuese de las manos; al final es cuestión de tener mano izquierda y un poco de psicología deportiva, donde me ayudó haber sido entrenador y profesor a la vez. Lo que opinara el público era mejor que te entrara por un oído y te saliera por el otro, lo demás era intentar ser neutral, aplicando el reglamento sin más. ¡Lo dicho, unos héroes en soledad!

Luis Solanas Cebolla. ZARAGOZA

La riqueza del voluntariado

En Aragón y más en concreto en Zaragoza disponemos de una de las mejores redes de voluntariado. La coordinadora aragonesa de voluntariado en general y trabajadores en algunas entidades se encargan de conocer a los voluntarios, ponerlos en contacto con quienes quieran ayudar y facilitarles su labor altruista. En algunas entidades, como la Fundación Ramón Rey Ardid, hay voluntarios en muchos departamentos. Otras entidades, como la Fundación Sopeña, también cuentan con ellos. Personas altruistas y desinteresadas que entregan su tiempo, paciencia, tolerancia a la frustración y conocimientos al servicio de personas que lo necesitan. Este trabajo sin remuneración aporta muchas satisfacciones, tanto a voluntarios como a los perceptores. Y se adquieren muchas competencias a la par de un trato cercano y respetuoso con las diferencias de costumbres y formas de pensar de ambos. Es una convivencia excelente y muy enriquecedora para todos.

Carmen García Morán. ZARAGOZA

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